La primera ministra ucraniana, Yulia Timoshenko, entregó ayer personalmente en el Tribunal Administrativo Supremo de Ucrania la demanda de impugnación de los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 7 de febrero.

Timoshenko llegó a la sede del tribunal acompañada de varios diputados de su partido, que considera ilegal la resolución en la que la Comisión Electoral Central (CEC) anunció la victoria en las urnas del opositor Victor Yanukovich.

"Si el tribunal no permite el recuento de los votos en los colegios electorales sobre los que recaen las dudas para así mostrar al país la situación real, entonces no tiene sentido hablar de Justicia en nuestro país", señaló.

La carismática política que inspiró la Revolución Naranja de 2004 presentó en el tribunal ocho tomos con documentos llamados a confirmar su denuncia de fraude en las regiones orientales del país, el principal granero electoral de Yanukovich.

En el caso de la península de Crimea, uno de sus feudos, la falsificación había oscilado entre el 3 y el 5% de las papeletas en cada uno de los colegios de la región, afirmó.

A su vez, el presidente saliente, Victor Yuschenko, acordó con el Tribunal Administrativo Supremo que las sesiones en las que estudiará la demanda sean públicas y con acceso a la prensa.

Yuschenko se manifestó a favor de que el tribunal admita a trámite la demanda para zanjar la polémica y poner punto y final a las elecciones presidenciales.

Yanukovich, cuya investidura está prevista para el 25 de febrero, obtuvo el 48,95% de apoyos con 12.481.266 votos, frente al 45,47% de su rival, que sumó 11.593.357 papeletas.