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Tres ministros polacos dimiten por el caso de las escuchas a políticos

  • También cesa el presidente del Parlamento La jefa del Gobierno pide disculpas por la filtración de documentos clasificados

Tres ministros del Gobierno de Polonia y el presidente del Parlamento presentaron ayer su dimisión después de que se filtraran unos documentos clasificados de la investigación abierta el año pasado por las grabaciones clandestinas a diversos miembros del Ejecutivo.

La primera ministra polaca, Ewa Kopacz, confirmó ayer la salida del Ejecutivo de los titulares de Hacienda, Deporte y Salud, Wlodzimierz Karpinski, Andrzej Biernat y Bartosz Arlukowicz, respectivamente, a los que se suma la del presidente del Parlamento y ex ministro de Asuntos Exteriores, Radoslaw Sikorski.

Kopacz pidió disculpas a los ciudadanos por la filtración de documentos clasificados y explicó que las dimisiones pretenden restaurar la confianza de los electores en el partido gobernante Plataforma Ciudadana, de centroderecha, lastrado en las últimas encuestas de cara a las elecciones generales de otoño.

A esta ola de dimisiones hay que añadir, entre otros, la del jefe de asesores de Kopacz, Jacek Rostowski, la del viceministro de Hacienda, Rafal Baniak, y la del responsable de los Servicios Especiales, Jacek Cichocki.

Gran parte de los políticos salientes, entre ellos Rostowski y Sikorski, fueron grabados clandestinamente en un restaurante de Varsovia en 2014 y otros se consideran responsables de la filtración de parte de la investigación.

En una de esas grabaciones, Sikorksi, que entonces era jefe de la diplomacia polaca, decía que "la alianza entre EEUU y Polonia no vale nada, es directamente dañina, porque crea una falsa sensación de seguridad", a lo que añadía que "seguiremos creyendo que todo va de maravilla porque le hemos hecho una mamada a EEUU. Somos unos pardillos, unos auténticos pardillos".

En otra el anterior ministro del Interior, Bartlomiej Sienkiewicz, pretendía llegar a un acuerdo con el responsable del Banco Central de Polonia para impulsar la economía antes de las elecciones.

La primera ministra también cuestionó ayer la actuación del fiscal general de Polonia en la filtración de los documentos y valoró la necesidad de hacer cambios en la institución para avanzar en la investigación de las grabaciones clandestinas a políticos.

Cientos de documentos clasificados fueron colgados en una red social en las últimas horas, entre ellos algunos archivos que contienen datos personales de las personas y altos funcionarios del Ejecutivo interrogados durante la investigación de las grabaciones.

La Fiscalía interrogó y acusó ayer formalmente de esta filtración al empresario Zbigniew Stonoga, dueño de un concesionario de automóviles y conocido por gestionar un blog político.

Las grabaciones objeto de la investigación salieron a la luz el año pasado después de que el semanario Wprost publicara varios extractos, generando una polémica que provocó una moción de censura al Gobierno en julio de 2014.

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