Los actos de intimidación y ataques a los votantes por parte de ultranacionalistas serbios, unido a la escasa participación en el norte de Kosovo, habitado por serbios, marcaron ayer las elecciones municipales kosovares.

Éstas eran las primeras elecciones en las que participaban los 40.000 serbios del norte de Kosovo y las primeras en todo el territorio después de un histórico acuerdo entre Pristina y Belgrado el pasado abril para normalizar sus relaciones.

Belgrado había solicitado a los serbios del norte de Kosovo que participaran por primera vez en los comicios, después de que la Unión Europea le ofreciera abrir las negociaciones de adhesión al bloque a partir de enero.

Pero ni los insistentes llamamientos de Belgrado a los serbokosovares mejoraron la participación en el norte de Kosovo, que no llegó al 15% del electorado a pocas horas antes del cierre de las urnas.

Además, grupos de radicales serbios insultaron y amenazado toda la jornada electoral a los serbios que sí acudieron a depositar su voto.