Siete soldados estadounidenses murieron ayer tras explotar dos minas de fabricación casera en el sur de Afganistán, anunció la OTAN. Cinco de ellos murieron en un mismo atentado, perpetrado, al igual que el otro, con un método usado por los talibanes.

En lo que va de 2010, han muerto 478 militares extranjeros, según un cómputo establecido en base a datos del sitio icasualties.org.website. En 2009 perecieron en total 521 soldados, un récord anual desde el derrocamiento de los talibanes en 2001.

Un total de 2.046 miembros de las fuerzas internacionales perdieron la vida desde la invasión de Afganistán liderada por Estados Unidos en 2001.

Por nacionalidades, los estadounidenses son los más numerosos, con 1.262 bajas. Actualmente, hay más de 140.000 militares de la OTAN y de Estados Unidos desplegados en Afganistán.