Los combatientes del grupo Estado Islámico (EI) estaban a punto de entrar en la ciudad kurdo siria de Kobani, donde se enfrentaban a unos cientos de metros de sus accesos oriental y suroriental a las Unidades de Protección del Pueblo kurdo, informaron ayer fuentes kurdas y activistas.

Los milicianos kurdos no pudieron frenar el progreso de los radicales por el este y había choques a unos cientos de metros de la localidad, aunque "los yihadistas todavía no han irrumpido", dijo por teléfono el presidente del Organismo Autónomo de Defensa y Protección de esta población, Esmat Sheij Hasan.

El EI ha llegado hasta las puertas de Kobani, pese a que en los últimos días los extremistas fueron objetivo de los bombardeos de la coalición internacional liderada por EEUU en esa zona.

Hasan indicó que los aviones internacionales atacaron ayer posiciones del EI al sureste de Kobani, "pero sólo han alcanzado a algunos combatientes".

Mientras, voluntarios kurdos procedentes de la vecina Turquía seguían llegando para proteger este enclave, "pero en su mayoría son civiles y no disponen de entrenamiento militar", lamentó.

Hasan se quejó, además, de que los radicales emplean armas pesadas y tanques, de los que no disponen las fuerzas kurdo sirias.

Por su parte, el portavoz del Partido de la Unión Democrática, Nauaf Jalil, indicó que dentro de Kobani las fuerzas kurdas están llevando a cabo preparativos para una batalla en sus calles que, auguró, "será larga". "No abandonaremos nuestras ciudades, no nos marcharemos de Kobani hasta que no quede ningún guerrillero kurdo", afirmó.

A su juicio, la coalición internacional no logró detener al EI porque sus ataques no alcanzaron sus armas pesadas "que es lo que les hace superiores sobre el terreno".

Por su parte, el Parlamento turco aprobó ayer la renovación del permiso al Gobierno para enviar tropas a Iraq y Siria para hacer frente a la amenaza del EI y otros grupos terroristas.

Durante el debate, el ministro de Defensa, Ismet Yilmaz, insistió en la necesidad de renovar el mandato al considerar que los dos vecinos del sur de Turquía presentan numerosos "riesgos y amenazas".