Pedro Almodóvar retomó ayer en Santiago de Compostela el rodaje de su nueva película, La piel que habito, en la que participan Antonio Banderas y Elena Anaya. Agentes de tráfico regularon la circulación en la rúa do Vilar, una de las calles más transitadas de la zona histórica, en la que desarrollará el rodaje, mientras que los comerciantes de la misma calle anunciaron ayer que trasladarán al Ayuntamiento sus quejas por el corte de la vía sin previo aviso. En ese mismo enclave, el director manchego rodó el pasado lunes bajo la lluvia una escena con Elena Anaya, lo que generó expectación entre los viandantes y causó ya malestar entre algunos comerciantes de la zona, que se quejaban de que sus clientes no podían acceder a los establecimientos. Además de la rúa do Vilar, Almodóvar escogió como escenarios compostelanos un instituto, transformado en cuartel de la Guardia Civil, y la Alameda para grabar las primeras escenas de su película.

La piel que habito está inspirada en la novela Tarántula, del escritor francés Thierry Jonquet, y narra la historia del doctor Ledgard, un eminente cirujano plástico que quiere crear una nueva piel gracias a los avances de la terapia celular. El proyecto supone el reencuentro de Almódovar y Banderas veintiún años después de Átame y en la grabación vuelven a colaborar técnicos asiduos a la filmografía del cineasta manchego. La nueva cinta, que tiene un presupuesto de diez millones de euros, cuenta también con la participación de los actores Blanca Suárez, Eduard Fernández, José Luis Gómez y Bárbara Lennie.