67 Mostra de Venecia

Antonio de la Torre: "Es la historia de una violencia no curada"

  • El actor, vértice del triángulo protagonista de 'Balada triste de trompeta', está también presente en el festival con 'Lope', que se proyecta fuera de concurso

El año pasado vino como Gordo y este año como payaso. El actor malagueño Antonio de la Torre mostró otra de las innumerables caras de su talento hoy en Venecia con Balada triste de trompeta, cinta de Álex de la Iglesia que, para él, "es la historia de una violencia no curada". En una entrevista con los medios españoles, De la Torre denunció la tendencia de un país como España, "con una amnesia de vamos a olvidar que tiene algo de enfermizo, porque hay una violencia dentro de nosotros que no podemos cicatrizar y tenemos que afrontar", resumió.

Balada triste de trompeta se atreve a apuntar la memoria histórica desde una perspectiva rocambolesca y circense y, en ella, De la Torre acabará encaramado a la cruz del Valle de los Caídos por el amor de una mujer. El actor interpreta de manera escalofriante al machista y maltratador payaso gracioso de este circo trágico que acompaña a los acontecimientos históricos de un país en dictadura. Y, como también reconocieron sus compañeros de reparto Carlos Areces y Carolina Bang, compartió su sorpresa al leer el guión por el poco humor presente en esta nueva cinta de De la Iglesia.

La misma dualidad del personaje es la que ve De la Torre en España y que da la seriedad a este filme, en el que se recorre la Historia de España desde la Guerra Civil a la muerte de Carrero Blanco, que es además el único título español en liza por el León de Oro de la 67 edición de la Mostra de Venecia. "En la Historia, una generación no es nada. Es ayer, es un segundo", explicó el actor, quien considera que hay que purgar ese dolor producido "por el hambre que pasaron, por el miedo que tenían".

"Mi abuelo era anarquista y, cuando murió, mi abuela dijo: 'Ha tenido suerte'", explicó y aprovechó para manifestarse "a favor de Baltasar Garzón y su intento por revisar los crímenes del franquismo", aseguró.

De la Torre también había abordado la política sobre un teatro gracias a La taberna fantástica, de Alfonso Sastre, donde el sainete convivía con la tragedia social. Y ahora vuelve a Venecia, donde presentó en 2009 Gordos, de Daniel Sánchez-Arévalo, un director al que le debe su primer Goya, por AzulOscuroCasiNegro, y con quien también trabaja en Primos, una cinta en la que interpreta a alguien "que se pasa toda la película borracho".

Fugaz chico Almodóvar en la muy femenina Volver, el público del Lido volverá a verle este año en otro filme aunque con un papel más breve, pues aparece en Lope, de Andrucha Waddington, que será asimismo presentado, en este caso fuera de concurso, en este festival. "Ojalá me sigan preguntando donde está mi límite. No puedo contestar, lo acepto como un cumplido. Yo lo único que intento es arriesgar", concluyó.

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