Crítica de Cine cine

Apasionada y apasionante celebración del cine

HITCHCOCK/TRUFFAUT

Documental, Francia/EEUU, 2015, 80 min. Dirección: Kent Jones. Guión: Kent Jones y Serge Toubiana. Cine: Albéniz.

La primera lección que da esta gran película es sobre los errores cometidos por la historia y la crítica de cine, cuya rectificación se inició en parte con la labor de los jóvenes radicales de Cahiers du Cinema entre los que se contaba Truffaut. Ellos fueron los primeros en reivindicar la categoría de Autor para directores que trabajaban en el sistema de los estudios rodando películas de género. En las listas anuales de las mejores películas estrenadas que Cahiers du Cinéma publicó entre 1956 y 1965, Godard incluyó "escandalosamente" obras de Hitchcock, Dwan, Cukor, Tashlin, Mann, Donen, Ford, Walsh o Hawks junto a las de Bergman, Renoir, Bresson o Rosselini. Y para el número de Diciembre/Enero de 1964 de Cahiers elaboró una lista de las diez mejores películas sonoras de la historia del cine americano que incluía a Vértigo, Centauros del desierto o Cantando bajo la lluvia.

Fue en esos años y ese clima cuando su colega Truffaut se indignó ante el desprecio de la crítica americana hacia Hitchcock. Dejando desconcertados a esos críticos modernos que tenían Cahiers como referencia, la crítica francesa como norte y la Nueva Ola como modelo del cine libre. Así lo cuenta en el prólogo de la edición definitiva de El cine según Hitchcock: "En 1962, mientras estaba en Nueva York para presentar Jules et Jim, me di cuenta de que los periodistas americanos me preguntaban siempre lo mismo: '¿Por qué los críticos de Cahiers du Cinéma se toman en serio a Hitchcock? Es rico, tiene éxito, pero sus películas no tienen sustancia'… Uno de aquellos críticos americanos, a quien acababa de elogiarle durante una hora La ventana indiscreta, me respondió esta barbaridad: 'A usted le gusta porque no conoce bien Greenwich Village'. Le contesté: 'No es una película sobre Greenwich Village, sino sencillamente una película sobre el cine. Y yo sé lo que es el cine'".

Regresó furioso a París y, "cómo no me había liberado de ese deseo de convencer que era el punto común a todos los jóvenes de Cahiers du Cinéma", decidió demostrarle al mundo la grandeza de Hitchcock escribiendo un libro sobre él basado en una exhaustiva entrevista. El poder de la crítica y el prestigio de la Nueva Ola eran tan grandes que un joven de 30 años con sólo cuatro películas se erigía en paladín de un veterano maestro de 63 años con una filmografía de 40 títulos. Y lo logró.

El entusiasta Truffaut envió a Hitchcock una carta tan apasionada sobre su cine que el orondo e impasible inglés lloró al leerla y le concedió la entrevista: durante ocho días, de nueve de la mañana a seis de la tarde, Truffaut interrogó a Hitchcock sobre su obra. El resultado fue uno de los más intensos y bellos libros de cine jamás escritos. Pese a que, de acuerdo con los prejuicios entonces vigentes, un joven profesor norteamericano de cine le dijera a Truffaut "este libro perjudicará su reputación en Norteamérica más que su peor película", sucedió lo contrario: reivindicó para siempre la obra de Hitchcock ante los críticos e historiadores e influyó en varias generaciones de cineastas. Como afirma Scorsese en esta película, el libro de Truffaut sobre Hitchcock rompió el consenso del establishment intelectual sobre lo que debía ser el cine.

Truffaut había "descubierto" al mundo que un director podía ser amado por el público sin renunciar a un rigor que convertía sus películas en ensayos sobre las ilimitadas posibilidades de la creatividad cinematográfica. Lo que Dickens le había enseñado a la literatura -el más popular de los autores ingleses es, según críticos tan exigentes como Edmund Wilson o Harold Bloom, el más grande después de Shakespeare- al cine se lo enseñó el libro de Truffaut sobre Hitchcock.

Esta película extraordinaria de Kent Jones, autor de los excelentes documentales Val Lewton: el hombre en la sombra y Una carta a Elia (en colaboración con Martin Scorsese), es una celebración del cine a través de la reconstrucción, gracias a las fotografías de Philippe Halsman de las sesiones y de las voces grabadas de Truffaut e "Hitch", de la legendaria entrevista. Pero también de la influencia del libro resultante de ella -publicado en 1966- en críticos y directores (intervienen James Gray, Martin Scorsese, Peter Bognadovich, Wes Anderson, Paul Schrader o David Fincher), de la contagiosa pasión de Truffaut y del arte de Hitchcock. Todo a la vez. Un festival. No es una película sólo para cinéfilos, como tampoco el cine de Hitchcock lo fue. Hitchcock/Truffaut es brillante, apasionada y emotiva.

El creativo montaje y los precisos textos de Kent Jones y Serge Toubiana, el exhaustivo recorrido por la obra de Hitchcock, la fascinación no hagiográfica, sino muy humana, que las dos grandes figuras transmiten, la ternura con que el maestro sin hijos varones ni discípulos se encuentra con el realizador sin padre (Truffaut fue un hijo no deseado, salvado por su abuela de ser abortado, que encontró en Bazin, Renoir, Rossellini o Hitchcock los padres de su verdadera vida, que era el cine) o la cómplice delicadeza con que la banda sonora de Jeremiah Bornfield, los créditos y el grafismo hacen guiños a Bernard Herrmann y a Saul Bass -autores de las mejores bandas sonoras, títulos de crédito y cartelería hitchcockianos- convierten esta emocionante película en una fiesta abierta al gran público que tanto amó y ama a Hitchcock.

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