Museo Carmen Thyssen

El arte tras la máscara en el Museo Carmen Thyssen Málaga

  • El centro inaugura el próximo día 24 su nueva muestra temporal, con obras de Goya, Ensor, Gutiérrez Solana, Gargallo, Maruja Mallo, Picasso, Derain, Julio González, Oteiza, De Chirico, Modigliani y Blanchard, entre otros

'Chico con chistera' (1948), de Walt Kuhn.

'Chico con chistera' (1948), de Walt Kuhn. / Colección Carmen Thyssen-Bornemisza

Con su nueva exposición temporal, Máscaras. Metamorfosis de la identidad moderna, que se abrirá al público el próximo 24 de marzo, el Museo Carmen Thyssen Málaga propone una amplia y sugerente reflexión en torno al retrato y la representación del rostro y la figura humana en el arte moderno, entre las décadas finales del siglo XIX y mediados del XX, a través de máscaras que trascienden en las artes visuales su carácter tradicional vinculado al carnaval y el teatro.

Comisariada por Luis Puelles, profesor titular de Estética y Teoría de las Artes de la Universidad de Málaga, y Lourdes Moreno, directora artística del Museo, la exposición, con una extensa selección de 106 obras, entre pinturas, esculturas, dibujos, grabados, fotografías y piezas etnográficas, de más de cuarenta artistas españoles e internacionales, evidencia cómo, transformados, alterados y superados esos significados y usos principales asignados a la máscara en la cultura occidental, los artistas de vanguardia se sirven de estos artefactos, dotándolos de nuevos sentidos, para expresar la identidad y subjetividad individual y colectiva.

Desde el Museo Carmen Thyssen explicaron que el discurso, que no se plantea como un recorrido cronológico y lineal, sino como una red de relaciones y afinidades conceptuales y estéticas entre artistas y obras, se articula en tres secciones que exploran, respectivamente, la máscara como objeto físico que se superpone al rostro, heredera de su función y uso lúdico y festivo, la asimilación de los rasgos de las máscaras por los rostros en las obras de vanguardia, y la confusión entre rostro y máscara que testimonia la pérdida absoluta de la individualidad y la especificidad personal.

La muestra, comisariada por Luis Puelles y Lourdes Moreno, cuenta con la colaboración de la Fundación Unicaja

Máscaras grotescas, teatros en los que los actores se confunden con espectadores enmascarados, disparatados carnavales de desenfreno amparado por el anonimato del disfraz, naturalezas muertas con cabezas-máscara inquietantemente vivas, rostros vanguardistas que evocan máscaras rituales y totémicas, ojos de cuencas vacías, maquillajes que recubren exageradamente la piel, caretas que se caen y adquieren vida propia, maniquíes, rostros desdoblados e incluso esqueletizados integran este variopinto panorama.

Mediante lenguajes y estilos muy diversos, desde Goya hasta Picasso, pasando por Ensor, Gutiérrez Solana, Gargallo, Julio González, Modigliani, Derain, Lam, Togores, Oteiza, Goncharova, De Chirico, Ernst, Barradas, Lekuona, María Blanchard, Maruja Mallo y muchos otros creadores, la máscara revela el alcance de la dudas, inquietudes e incógnitas sobre la identidad surgidas de un contexto histórico de profundos cambios y crisis, en el que tomó forma la llamada modernidad. Un período centrado en el individuo, cuya infalibilidad y cuyas certezas vitales fueron puestas, sin embargo, en cuestión por dos guerras mundiales y que en lo artístico vivió la ruptura de los cánones representativos tradicionales de mano de las vanguardias.

En ese escenario de contradicciones y experimentaciones, la máscara tuvo un destacado papel, tanto en lo formal, como objeto que estimuló una transformación de los recursos de representación del rostro, superando la búsqueda del parecido y el realismo, como psicológico, permitiendo con el juego de ocultaciones y desenmascaramientos destacar la complejidad y lo enigmático de la identidad y la subjetividad. Estos son los terrenos en los que se adentra la exposición, que cuenta con la colaboración de Fundación Unicaja.

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