El cineasta andaluz Benito Zambrano, orgulloso y feliz de haber conseguido nueve nominaciones para él y para su equipo con su película La voz dormida en los Goya 2012, espera que la gala sea "reñida" y "competitiva". "Intentar ganar a Pedro Almódovar es lo más alto", ha reconocido Zambrano. "La gala va a ser muy reñida y competitiva, y eso es bonito porque sube el nivel de todos". Benito Zambrano opta al Goya como mejor director y su cinta, La voz dormida también ha sido nominada para mejor película; mejor actriz de reparto; mejor actriz y actor revelación; mejor guión adaptado o mejor diseño de vestuario.

ambrano ha lamentado las malas cifras obtenidas en la taquilla este año recién acabado, teniendo en cuenta el nivel de las películas españolas. "2011 ha sido un año duro en la taquilla, y es una pena porque ha sido un año de buena cosecha y el cine español tiene una cinematografía importante", ha subrayado. "Espero que 2012 sea el mejor año de nuestras vidas, y todo haya sido un ensayo hasta ahora", ha subrayado el director andaluz, para quien las nueve candidaturas obtenidas son un "reconocimiento" a toda la gente que ha participado en La voz dormida. "El cine es la ilusión y el sueño de todo un grupo de gente. Se nomina a un gran equipo y por eso estoy feliz". 

La voz dormida es una adaptación cinematográfica de la novela homónima de Dulce Chacón. Supone el regreso de Benito Zambrano (Solas, Habana Blues) a la dirección después de seis años. Inma Cuesta, María León, Marc Clotet y Daniel Holguín encabezan su reparto.

La película está ambientada después de la guerra civil española, cuando Pepita (María León), una joven cordobesa de origen rural, va a Madrid para estar cerca de su hermana Hortensia (Inma Cuesta) que está embarazada y en prisión. En la capital conoce a Paulino (Marc Clotet), un valenciano de familia burguesa, que lucha junto a su cuñado Felipe (Daniel Holguín) en la sierra de Madrid. A pesar de la dificultad de su relación, se enamoran apasionadamente.

Por su parte, la actriz sevillana María León, nominada al Goya en la categoría de actriz revelación por su papel en la película de Benito Zambrano, ha calificado de "regalazo" lo que le ha dado el director hispalense con este papel, al tiempo que ha manifestado que "sólo con que se llevara el premio Inma Cuesta -su compañera en esta aventura, y nominada como mejor actriz- me haría feliz, porque se lo tiene también muy merecido". 

León ha asegurado "estar como las niñas chicas, corriendo de esquina en esquina", y ha reconocido que su papel de Pepita en La voz dormida -interpretación por la que ya obtuvo la Concha de Plata en San Sebastián- le está dando muchas alegrías, "más de las que yo me hubiera imaginado nunca", subraya. 

"No sé qué pasará al final, pero el hecho de estar nominada es una cosa muy complicada y muy difícil, y esto ya hay que celebrarlo", añade, toda vez que asegura que "no esperaba la nominación". "Este papel ha supuesto mi primer paseo por el cine, y que de repente haya sucedido este volumen tan grande de cosas, es algo muy extraño", afirma la actriz. 

Además, continúa, "afronté este trabajo con mucha ilusión y ganas, peleé muchísimo por conseguir este papel, y el hecho de hacer la película para mí ya era un premio", de modo que todo lo que ha venido detrás "ha sido una gran sorpresa". "Es tan bueno que da hasta miedo", asegura, al tiempo que dice que "espera que por lo menos La voz dormida -con nueve nominaciones- se lleve algo".

Sobre la responsabilidad que supone haber recibido tantos reconocimientos por este primer papel en la gran pantalla, María León señala que "es cierto" que ahora "hay otra responsabilidad a la hora de enfrentar un papel tanto en televisión, como en cine y teatro", pero, aunque "la responsabilidad es el doble, la felicidad por este trabajo tan reconocido, también", concluye.