La escasa respuesta a la manifestación convocada el pasado 17 de abril en Málaga en defensa de la candidatura estaba cantada. Al menos para el delegado de Cultura, Miguel Briones, que aseguró ayer que el fracaso "era previsible". Los motivos de que sólo un millar de personas asistieran al encuentro, en una segunda convocatoria, se encuentran, según el delegado, en la oposición del Ayuntamiento de Málaga, en dos direcciones distintas: "por las declaraciones desafortunadas desde el Partido Socialista en las que se acusaba al Ayuntamiento de no trabajar con suficiente entrega para la Capitalidad y porque, al pactar el lema con el que se hizo la convocatoria (Todos unidos por la Capitalidad de Málaga), se redujo considerablemente en fuerza el mensaje que se quería hacer llegar a la sociedad". Briones insistió en que "el Ayuntamiento quiso unir a todas las instituciones, que estuvieron allí presentes", pero, a la hora de pactar el lema, "éste quedó bastante descafeinado".

En su opinión, "si el lema hubiera quedado en manos del Ayuntamiento se habría presentado una sentencia mucho más atractiva, habríamos hablado de reivindicación, que era lo que tocaba, pero al pactar tuvimos que reducir las intenciones", si bien insistió en que el Consistorio "quería que todos estuvieran allí, como estuvieron, aunque para ello hubiera que presentar este lema, que lo enfrió todo y que quedó perjudicado por las ganas de algunos de parecer excesivamente elegantes". Además, Briones consideró que la fecha escogida "era extemporánea, quedaba fuera de todo lugar y no ayudaba a que la gente se animara a venir".

Briones evitó hacer declaraciones sobre el fichaje de su nuevo asesor, José Francisco Martín del Pozo, quien se encargará de viajar a las distintas ciudades europeas que serán capitales europeas de la Cultura en los próximos años para estudiar sus proyectos y que, según otras fuentes municipales, fue contratado especialmente por su dominio de idiomas (forma parte del Departamento de Filología Inglesa de la Universidad de Málaga). Se limitó a comentar que su trabajo "será muy especializado y exige mucha discreción", y a la vez restó importancia a la función de la Oficina de la Capitalidad, que dirige Juan Ignacio Martínez Montañes (única entidad municipal dedicada exclusivamente al proyecto de 2016), al considerar que "se trata de un mero instrumento, porque la Capitalidad son las exposiciones, funciones de teatro y conciertos que se realizan en la ciudad". En este sentido, criticó la candidatura de Córdoba para 2016 por "haber promocionado una Fundación cuya utilidad, hasta el momento, no se sabe con seguridad" y consideró a Málaga "mejor preparada".