En 1936 la Guerra Civil acabó con la mayor parte de lo que era la iglesia mayor de la Encarnación, en Casares. Ahora, 73 años después, este templo vuelve a estar en pie, si bien con una utilidad diferente: el edificio se destinará a usos culturales, gracias a la intervención promovida por la Junta de Andalucía, Ausol y el Consistorio local.

Durante este tiempo sólo han permanecido en pie los muros perimetrales y los arcos que sustentaban la cubierta de la nave central. Las malas hierbas habían alfombrado el templo que se levantó tras la Reconquista sobre una antigua mezquita. Ahora, los 1,7 millones invertidos han permitido recuperar este espacio emblemático. La nave central es una sala multiusos, mientras que en la norte se proyectarán vídeos y en la sur se ubicará un archivo y una biblioteca.