El presidente de la Agencia para la gestión de la Casa Natal de Picasso y alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el vicerrector de Política Institucional de la Universidad de Málaga, Juan Antonio García Galindo; y el presidente de la Fundación Málaga, Juan Cobalea, han firmado este miércoles el convenio para la creación de la Cátedra Picasso-Fundación Málaga, la primera en el mundo dedicada al estudio del genial artista malagueño. Su finalidad, según informaron fuentes municipales, es la de crear e impulsar, actividades de investigación, formación y difusión relacionadas con la figura y obra de Pablo Ruiz Picasso, que serán abordadas desde todos los puntos de vista que se consideren relevantes. Cuenta también con la colaboración de la Academia de Bellas Artes de San Telmo y la Fundación de la Confederación de Empresarios de Málaga.

El Departamento de Historia del Arte de la UMA es el encargado de poner en marcha la Cátedra Picasso-Fundación Málaga, que va ser dirigida por el profesor Eugenio Carmona. Ha sido impulsada por la Agencia de la Casa Natal de Picasso y otros equipamientos museísticos y culturales, y cuenta con la Fundación Málaga como mecenas principal, durante un periodo de dos años. La Universidad de Málaga se hace cargo de la gestión y los recursos; la Fundación Málaga aportará 100.000 euros a lo largo de los dos primeros años. Por parte municipal, habrá una subvención de 6.000 euros además del constante intercambio y colaboración en materia de investigación.

 A partir de estas premisas, la Cátedra Picasso-Fundación Málaga nace con dos objetivos principales. En primer lugar, la implementación de los estudios sobre Picasso en el sistema de las Humanidades Digitales, es decir, crear un espacio en el que convivan las tecnologías, el medio digital, las disciplinas humanísticas y la cultura visual, con el objetivo de plantear un cambio en los sistemas de producción, comunicación y distribución del conocimiento. Este método es pionero en lo relativo a la obra de Picasso y tendrá un alcance internacional, favoreciendo el intercambio de experiencias entre centros de investigación de todo el mundo.

En segundo lugar, la Cátedra favorecerá la interacción entre el medio universitario y el conjunto social y ciudadano. Sin renunciar a la complejidad de los estudios sobre Picasso, el conocimiento será puesto al servicio de la demanda colectiva, mediante programas que integrarán el aula universitaria y la sociedad. Para conseguir este objetivo, la docencia universitaria multiplicará y diversificará sus ámbitos de trabajo y presencia.

La Cátedra contempla la edición de una Revista Digital de Estudios Picassianos y la puesta en marcha de becas destinadas a la investigación y análisis de la obra de Picasso y su relación con la cultura moderna y contemporánea.