Cayetano Rivera Ordóñez salió ayer a hombros después de cortar las dos orejas al toro que cerraba el segundo festejo de la Feria del Caballo de Jerez. El torero madrileño, que ya había malogrado con el espada una sólida labor frente al tercero, toro encastado con el que se mostró muy firme, redondeó la tarde en el sexto mostrando una actitud muy positiva con mucha entrega creciéndose delante de un toro noble que ha embestido con clase, sobre todo en el inicio de la faena. Con dos tercios de entrada se han lidiado toros de Juan Pedro Domecq, de distinto juego. Destacó el enrazado tercero y el noble sexto. El Cid, ovación en ambos; José María Manzanares, ovación tras petición y ovación; Cayetano, silencio tras aviso y dos orejas.