Cayetano Rivera Ordóñez fue volteado ayer por la tarde por el último toro del tercer festejo de San Antolín, en la plaza de Toros de Palencia. El ejemplar, un voluminoso astado de 621 kilos, cogió al torero en el suelo tras haber perdido pie y le propinó una voltereta muy fea tras la que el torero fue llevado a la enfermería en estado semiinconsciente, donde fue atendido de una fuerte contusión en el pecho, pendiente de estudio radiológico.

El torero madrileño había cortado una oreja de su primero en el que destacó en dos series con la zurda de mucha enjundia rematadas con toreros adornos. El Fandi cortó una oreja de cada ejemplar. El granadino sorteó primero un gran ejemplar de Capea que humilló de salida y embistió con repetición y motor en el último tercio al que el torero lanceó vistoso y variado y muleteó entregado y voluntarioso. Al quinto lo saludó con una larga en el tercio y después quitó por navarras. Aunque el toro pecó de reacio hubo calidad en los pares. Los primeros compases de faena se vieron condicionados porque el toro echaba la cara arriba al salir del muletazo. Entre eso y que por el derecho le costaba le faena se diluyó entre intentos unas veces más afortunados que otros.

Rivera Ordóñez anduvo intermitente con el primero, aguantó derrotes y parones del cuarto, que saltó al callejón y evidenció mansedumbre, y se hizo cargo del sexto al que banderilleó con pundonor y sometió con criterio en la mejor versión de este torero, que lo mató además de una fulminante estocada. Cortó una oreja que no paseó. Se presentaron toros de Carmen Lorenzo, primero, cuarto y sexto de Pedro y Verónica Gutiérrez. Destacó el gran segundo.

Cayetano fue atendido de un traumatismo cerrado (contusión torácico abdominal) traumatismo craneoencefálico (conmoción cerebral). Tras el examen médico y la reanimación inicial fue trasladado al Hospital Río Carrión de Palencia para más exámenes.