"Los jóvenes se van. El pueblo desaparece". Hace ya cincuenta años, este podría haber sido un comentario más de un viejo visionario sentado en la plaza de cualquier pueblo. Hoy, es una de las realidades más claras de nuestra sociedad. Los chavales dejan los pequeños pueblos para hacer sus vidas en las ciudades. Después se quedan allí y vuelven de vez en cuando para recordar otros tiempos. Mientras tanto, los pocos que quedan se afanan en idear proyectos que reanimen la vida en estos lugares.

Una de estas iniciativas es Cinemáscampo, una idea que surgió de la mano de dos promotoras culturales: Peritacreaciones y m30m. La intención primera de éstas, tal y como explica Antonio Viñas, uno de sus creadores, es "poner la cultural del medio rural del siglo XXI en el centro de la sociedad". Además, se pretende llamar la atención desde el ámbito audiovisual porque "es aquí, en estos espacios de naturaleza viva, donde se encuentra la calidad de vida", puntualiza Viñas.

Sin embargo, para dar vida a Cinemáscampo hizo falta también la colaboración de otras entidades. En un primer momento, en el año 2009, los Ayuntamientos de Benadalid y Benalauría fueron los encargados de financiar el proyecto. En esta segunda edición se han sumado otros cinco pueblos de la comarca: Benarrabá, Jimera de Líbar, Cortes de la Frontera, Júzcar y Cartajima. Asimismo, el Centro de Desarrollo Rural de la Serranía de Ronda (Ceder) se ha unido a esta causa.

Cinemáscampo se concreta en una serie de secciones que buscan ir más allá de una muestra clásica audiovisual o de cine. El objetivo de esta iniciativa es "introducir la participación local como eje de dinamización sociocultural", apunta Viñas. Así, los habitantes de estos pueblos, cámara en mano, se disponen a filmar la realidad de su hábitat. En definitiva, el objetivo último es mantener la vida de los municipios de la comarca. Para conseguirlo es necesario "estimular socioeconómica y culturalmente a la población en general y a la juventud en particular para que la emigración no sea su única salida", explica Viñas.

A través de la sección Cosecha 2011 se han creado dos documentales. El primero El pan de las piedras, una idea de Juan Pino, que recoge del olvido la forma de vida campesina ligada a un espacio tan singular como Los Riscos del Valle del Genal, y que hace de espejo en una sociedad desmemoriada y convulsa. Por otra parte, La mirada de Enea es una creación colectiva liderada por el CIJ Iruá, que reflexiona de una forma sencilla y poética sobre la percepción que tienen los habitantes de los pueblos sobre la sustancialidad de la muerte, desde distintas dimensiones -humana, biológica, cultural o personal, entre otras-.

En la realización de ambas obras se ha contado con la participación de la población de distintos municipios de la Serranía de Ronda. Éstos han intervenido, bien como actores de ficción, bien como testigos en primera persona de la historia que se muestra.

También hay cabida en Cinemáscampo para la creación amateur. Seis obras, grabadas con las cámaras de móviles, se han presentado para formar parte de este proyecto. Éstas, junto con los dos documentales anteriores, se proyectarán, a modo de cine de verano, en los siete pueblos que colaboran con la iniciativa en una sección que han denominado Surcos, en honor a la película del mismo nombre dirigida por José Antonio Nieves Conde en el año 1951, cuyo argumento trata en profundidad el problema de la emigración.

Un canal de televisión online es la última de las propuestas de Cinemáscampo. Los internautas podrán crear sus cortos, siempre de contenido rural, y colgarlos en este canal hasta febrero de 2012. En marzo se celebrará un festival donde se proyectarán estas obras y se premiará, por un lado, la más votada por los internautas y la mejor, según el jurado.