Cultura

El Códice Calixtino regresa a la Catedral de Santiago

  • Rajoy agradece el "trabajo y perseverancia" para recuperarlo, pide "un esfuerzo mayor" en su seguridad y ofrece que Patrimonio revise su estado.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, señaló en la ceremonia simbólica de entrega del Códice Calixtino que este legendario manuscrito del siglo XII "tiene propietario, pero todos lo sentimos como nuestro". En el Palacio de Xelmírez, el presidente del Gobierno ofreció al Arzobispado que el Instituto de Patrimonio Histórico Español haga un "chequeo", una evaluación del estado de esta joya, que ha estado almacenada "en muy deficientes condiciones", en un garaje de Milladoiro (A Coruña). También anunció Rajoy un convenio entre la Delegación del Gobierno, la Xunta y el Arzobispado para la seguridad del patrimonio histórico.

En la sala donde se celebró la primera sesión del Parlamento de Galicia el 19 de diciembre de 1981, el jefe del Ejecutivo se mostró "muy reconfortado por poder estar en un acto como este, como presidente, santiagués y miembro del primer Parlamento de Galicia que se reunió aquí, en esta sala sinodal". "Vivimos en unos tiempos donde no se dan de forma habitual buenas noticias, y se discute la profesionalidad de los servidores públicos", explicó, pero subrayó que la recuperación de este documento evidencia que "se ha estado a la altura de las circunstancias". "Este Códice Calixtino es una especie de guía para todos los peregrinos", afirmó, y agregó que no deseaba concluir su intervención sin ponerse "a disposición" del Arzobispado para "un esfuerzo mayor, que evite que estas cosas se vuelvan a repetir".

El arzobispo, Julián Barrio, se congratuló de que este documento "vuelva a su lugar propio" y dejó caer que no se ahorrará "esfuerzo alguno" en seguridad. Barrio se mostró dolido por la "confianza defraudada y herida", en una alusión clara al electricista autónomo exempleado del templo Manuel Fernández Castiñeiras, encarcelado en la prisión coruñesa de Teixeiro, al igual que su mujer e hijo.

Afirmó que hace un año el cabildo catedralicio "sufría el dolor" por la desaparición de esta obra, e indicó que "no es de extrañar" la turbación y desasosiego que el robo provocó. "Hemos compartido días y noches la preocupación de la Policía y la Judicatura", aseguró. "Al margen de toda apreciación novelada", Barrio garantizó el buen estado del Códice Calixtino, y entendió que "se gana la confianza de las personas cuando ponemos la confianza en ellas, nosotros la hemos puesto en nuestras autoridades, de la Policía y de la Judicatura".

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, con un discurso en clave europea, manifestó que "la partida de nacimiento de la Galicia europea vuelve a ser patrimonio de todos". "Lo que se ha rescatado es la misma fuente del europeísmo", dijo, "ha sido encontrar una parte de nosotros sin la que Galicia se sentía incompleta, una parte que contiene la certeza de que la idea europea tiene un componente gallego", expresó Feijóo. "Los temores sobre el futuro de este tesoro han quedado disipados", comentó, y añadió que hablaba en "en nombre de todos los gallegos" para expresar "la gratitud de quienes hicieron posible que el Códice vuelva a estar donde le corresponde", concluyó Feijóo, entre aplausos.

El juez del caso, José Antonio Vázquez Taín, tuvo la oportunidad de observar algunas páginas de este libro de valor incalculable.

Al acto de entrega asistieron, entre otros, el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa; el director general de la Policía, Ignacio Cosidó; el jefe superior de la Policía Nacional en Galicia, Jaime Iglesias; la presidenta del Parlamento gallego, Pilar Rojo; y el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez. También el fiscal superior de Galicia, Carlos Varela; el conselleiro de Cultura y Educación, Jesús Vázquez; el responsable de Presidencia, Alfonso Rueda; y los directores generales de la Xunta de Patrimonio, Interior y Justicia.

Asimismo, acudieron el rector de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), Juan Casares Long; el presidente de la Diputación de A Coruña, Diego Calvo, el presidente del Consello da Cultura Galega, Ramón Villares; el alcalde de Santiago, Ángel Currás, y representantes de la corporación municipal compostelana. Además, estuvieron presentes mandos de la Brigada que recuperó el Códice Calixtino, así como una representación de los canónigos de la Catedral de Santiago.

Silbidos, gritos de "fuera, fuera" y consignas como "no deberías estar aquí" o "el pan para el pueblo" pudieron escucharse a la entrada y salida de Mariano Rajoy, por parte de un pequeño grupo de personas situado ante la Catedral.

Ramón Yzquierdo, director del Museo de la basílica gallega, ataviado con unos guantes blancos, entregó el Códice a Rajoy para que éste, a su vez, lo pusiese en las manos del arzobispo. El deán, José María Díaz, también posó sus manos sobre el libro. Ninguno llevaba guantes, a excepción de Izquierdo, aunque ésta sea la manera habitual de acceder al Códice, que "nunca se toca con las manos", detalló el pasado miércoles a Efe el archivero de la Catedral, Segundo Pérez, que hoy se encargó del traslado.

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