Los Punsetes Everlasting. Rock. CD

A LP (2009) y LP2 los separa algo más que el índice númerico en el escueto título. Entre uno y otro dista el fulgurante ascenso del grupo madrileño a los puestos de cabeza del underground nacional, con internet como atómica lanzadera, pero también la opción de pulir la producción -aquí cedida a David Beef Rodríguez- acaso como testigo de evolución en una apuesta que, realmente, apenas se mueve. Y aunque permanece la mala baba y no escasean las canciones ad hoc -Tus amigos, El artista, Estilo...-, algo termina echándose en falta. ¿Chispa? Quizás.

Goldfrapp Mute / Virgin. Pop. LP / CD

¿Llega tarde Goldfrapp al revival del AOR ochentista? Seguro -piense en el homónimo álbum de Ladyhawke de hace un par de años-, aunque probablemente sea la manera tan desvergonzada de hacerlo -eso y su ristra de incontestables temazos, claro- lo que haga pasar por alto al oyente el hecho de estar ante la misma pareja que facturó el imponente Felt Mountain y aún supo reconvertir toda aquella solemnidad cinemática en un irresistible ejercicio de estilo kitsch. En Black Cherry fue el glam; aquí, aquel pop mainstream de imposibles teclados midi. Y todos tan contentos.

She & Him Merge. Pop / Rock. LP / CD

Con She & Him no caben medias tintas. Ella -la actriz y cantante Zooey Deschanel- y él -M Ward, indudable lumbrera del folk estadounidense- abrieron el Mar Rojo con Volume One (2008), dejando a un lado las acusaciones de revivalismo y al otro una rendida legión de oyentes. Por medio circulaba esa colección de canciones fijadas en el inconsciente colectivo del pop norteamericano en la frontera de los 50 y 60, el mismo nostálgico nutriente -la versión de Gonna Get Along Without You Now habla por sí sola- que insufla vida, artificial o no, a esta segunda entrega.

Valgeir Sigurðsson Bedroom Commnunity. Orquestal / Experimental.

Banda sonora original del documental Draumalandið (Tierra de sueños, Thorfinnur Gudnason, 2009), la nueva entrega de Valgeir Sigurðsson vuelve a congregar, como ya es costumbre, al núcleo duro de la prolífica Bedroom Community en torno al trabajo con nombre propio de uno de sus integrantes. Nico Muhly, Sam Amidon y Ben Frost, la parte más llamativa del abultado registro de colaboradores, se prestan a un juego que altera el conocido ADN electrónico de su amigo, decantando las tornas hacia la vertiente más neoclasicista de la casa.