Arte

Descongelar la historia

  • Hasta el 31 de mayo el CAC Málaga exhibe 'Bajo la nieve', la vuelta de Ilya y su esposa Emilia Kabakov a lo pictórico

La exitosa fortuna crítica que Ilya Kabakov ha atesorado responde en gran medida a la recepción de su obra desde los años 80, momento en el que el artista ruso comienza a ser una presencia habitual e importantísima en la escena artística occidental, principalmente con sus "instalaciones totales", capital y singular aportación al arte del ambiente (environment).

Para contextualizar Bajo la nieve (hasta el 31 de mayo en el CAC) hemos de precisar que en sus ambientes la pintura no siempre está presente, apareciendo en ocasiones de modo protagónico, aunque generalmente lo hace de modo auxiliar, es decir, como uno más de los elementos que los componen (escenografía, texto, objetos o música).

Hasta esa entrega en los ochenta a la instalación y el ambiente, Kabakov, cabeza del conceptualismo moscovita (el movimiento más importante del arte ruso de la segunda mitad del XX y la alternativa al omnipresente y oficialista realismo socialista), había tenido en la pintura y la ilustración sus principales medios de expresión.

Así, Bajo la nieve (2004-06), supone la vuelta de Ilya y su esposa Emilia, ocasional coautora de otros proyectos, a la pintura, o mejor dicho, sólo y exclusivamente a lo pictórico, ya que nunca fue abandonada, sí supeditada a otras disciplinas y al propio concepto de instalación.

A pesar de que ha sido tanta la fortuna cosechada por Kabakov con sus environments (construcciones simbólicas y espacios para ser experimentados en el propio espacio museístico, tales como baños comunitarios o casas de vecinos de la extinta URSS), y de que esas obras sometían al espectador a un proceso cautivador y angustioso de percepción y dilucidación, estas pinturas y dibujos no dejan de azorarnos, inquietarnos y condensar muchos de los rasgos que Kabakov ha ido configurando como propios a través de su trayectoria.

Estas pinturas, que metaforizan y metamorfosean el blanco de la superficie pictórica en nieve, vuelven sobre conceptos caros a él y consustanciales al arte y alma rusos, como el vacío y la nada; eso sí, de un modo ambivalente propio de su estrategia artística.

En Rusia la nieve es la manifestación del vacío, fluctuante elemento tan vivificador como amenazante, al igual que lo blanco en su obra ha de entenderse como una cita a Malévich -otra ambivalencia, la cita tanto a la vanguardia como al arte ruso oficial en una confrontación antagónica-. Bajo esa nívea capa, Kabakov sitúa escenas aparentemente inconexas que aluden a aspectos históricos y a condicionantes del alma rusa, de la que se ha convertido en el más lúcido de sus cronistas artísticos.

Así, en un proceso de resignificación que nos puede llevar al vacío de sentido y a la inquietud, el artista, entre otros, cita a Stalin, al ejército como resorte de ese omnímodo Estado, la confrontación y quiebra entre ciudad y mundo rural, así como la idealización del trabajo; en muchos casos lo hace con un estilo que parafrasea el posimpresionismo, especie de cita a la Rusia pre-revolucionaria que a principios del XX había atesorado colecciones de arte francés y de vanguardia, rasgo de una convergencia artística con lo europeo que se rompería con la asunción del poder por Stalin.

En otras aparecen seres que nos miran y aguardan ocultos en cavernas cual metáfora de la represión, y que nos traen otros intereses usuales del artista como la soledad y las dificultades de la vida en un Estado opresor y decadente, aunque estos asuntos son susceptibles de ser entendidos como una problemática universal. Como vemos, una esquiva y cuidadosa represen tación de la Historia, de la tradición artística y de lo constituyente e invariable de la identidad rusa.

La nieve cae y oculta la Historia. Las huellas que los Kabakov dejan en ella ayudan a que el olvido sea menos y, tal vez, a la certeza de que la Rusia de hoy conserva aún mucho de la totalitaria URSS y de la dureza cotidiana de aquel periodo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios