Pese al abultado recorte que Unicaja, principal agente inversor, decidió aplicar el año pasado a su financiación, la Sociedad Económica de Amigos del País ha seguido luchando desde entonces para mantener viva su emblemática sede de la Plaza de la Constitución y ofrecerla a la sociedad malagueña como lugar para el encuentro, el debate y el pensamiento. Aunque desde junio no se celebran actividades, la junta directiva de la institución ha diseñado un programa para reabrir la casa en este 2014 y celebrar su 225 aniversario, tal y como adelantó en su día Málaga Hoy. Finalmente, fuentes de la misma junta directiva confirmaron ayer que la más importante propuesta de las incluidas en este programa, una exposición en la que la Sociedad Económica revisará su amplia historia, se inaugurará el próximo lunes día 10. La muestra, titulada Málaga, Ciudad Ilustrada (1776-1800): tutela regia y primeras iniciativas patrióticas, podrá verse hasta el 11 de abril y reunirá diversos documentos, testimonios y obras de arte sobre la Málaga que transitó entre los siglos XVIII y XIX. La exhibición quedará completada con un ciclo de conferencias que se prolongará durante todo el año y en el que se revisará "el significado que esta institución tuvo en la vida malagueña del siglo XVIII y su influencia como germen de la sociedad industrial que posteriormente floreció en el siglo XIX", según explicó ayer el presidente de la Económica, José María Ruiz Povedano. El Ayuntamiento de Málaga, la Diputación provincial, la Junta de Andalucía, la Universidad de Málaga y la Catedral, además de Unicaja, han colaborado en la organización de la exposición, lo que permite intuir que al menos estas entidades están por la labor de mantener la institución a flote.

Con esta iniciativa, "la Sociedad Económica de Amigos del País pretende conectar hoy con su espíritu fundacional, como verdadero lobby del momento en defensa de los intereses provinciales, de su proyección exterior y de esa conciencia de emprendimiento e innovación que caracterizó a la que fue una de las primeras instituciones surgidas de la sociedad civil, y que tanta relación tiene con los retos que nuestra capital y nuestra provincia abordan en la actualidad", explicó ayer Ruiz Povedano. Y añadió: "Como consecuencia de ello es propósito de esta entidad abrirse a la ciudadanía malagueña y a sus instituciones, a sus sectores empresariales, artísticos, intelectuales y universitarios, con una intensa actividad creativa y difusora de los valores de modernidad latentes en una sociedad como la nuestra que vive unos momentos tan confusos como llenos de oportunidades. Al desarrollo de estos últimos, y desde una actitud liberal, abierta y democrática, la Sociedad Económica de Amigos del País, en esta nueva etapa, quiere poner todo su empeño".

El reto es desde luego decisivo para la permanencia de una institución indispensable para comprender la historia de Málaga. Pero su futuro pasará por su capacidad para conectar con el talento de la ciudad y para ganar aliados financieros. Lo que no es precisamente poco. Pero la promesa bien merece la pena.