Cultura

El 'Fluente' de Blanca Muñoz ya corona la Plaza del Siglo

  • La escultura de la artista madrileña, de siete metros de altura, se instaló ayer

Después de que la reproducción de Pablo Picasso realizada por Francisco López se dejara ver la semana pasada en la Plaza de la Merced, el paisaje escultórico del centro de Málaga ganó ayer un nuevo aliado bien cerca, en la Plaza del Siglo, justo frente a la sede del Patronato de Turismo. Se trata de la figura Fluente, creada por la artista Blanca Muñoz por encargo del Ayuntamiento y destinada a completar el espacio peatonal de la calle Granada con sus imponentes siete metros de altura. Fluidez, sinuosidad y movimiento son las claves que definen este nuevo motivo para detenerse a mirar.

En un principio, cuando se formuló el encargo, el emplazamiento pensado para Fluente era el ensanche peatonal que forman las calles Granada, Calderería y Sánchez Pastor, aunque finalmente el Ayuntamiento ha decidido trasladar el conjunto unos metros hasta la Plaza del Siglo, menos al paso de los peatones en el sentido lógico del trazado. Aunque las razones de este cambio no han sido aclaradas, parece que cierto conflicto con los recorridos procesionales en Semana Santa ha sido decisivo en este sentido.

Ya cuando se anunció la instalación de la escultura, hace algo más de dos años, la misma Blanca Muñoz explicó que el propio enclave urbano terminó definiendo la figura en fondo y forma: "Las calles son serpenteantes pero muy limpias en su arquitectura y pensé que tenía que crear algo que dejara entrever los edificios, las balconadas, como si fuese una celosía", apuntó entonces. Buena parte de esta significación se ha perdido, por tanto, con la ubicación definitiva, así como su condición de agente artístico encontradizo con los peatones en uno de los nudos gordianos de la ciudad.

De hecho, cuando encargó la escultura a Muñoz, el Ayuntamiento solicitó que ésta fuera transitable y que la gente no pudiera trepar por ella fácilmente. Por ello, las patas de esta especie de araña superan los tres metros y la altura total del conjunto es de siete metros. Sin embargo, justo a las puertas del Patronato de Turismo, la contemplación detallada de la obra requiere una mayor voluntad y dirección por parte del peatón que en el que iba a ser su emplazamiento original. De cualquier forma, Fluente está llamado a convertirse en signo identitario de la ciudad, en pleno centro histórico.

La luz es otro de los elementos esenciales de la escultura, con unos efectos multiplicados gracias a las mallas empleadas. La consecuencia, según Muñoz, es que "nunca se verá el mismo plano porque así lo determina el efecto de vibración de la luz". Como un árbol, o un insecto, esta obra inspirada en la naturaleza es ya patrimonio del perfil urbano malagueño.

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