El actor malagueño Fran Perea (1978) vuelve a los escenarios, tras el éxito de Feelgood, con La estupidez, una sátira sobre el sinsentido del poder del dinero. "Decir que en España hay estupidez es quedarse corto", asegura, aunque, matiza, esa "epidemia" que asuela el mundo "tiene cura". El texto, del dramaturgo argentino Rafael Spregelburd, inspirado por el cuadro de El Bosco sobre los siete pecados capitales, se estrena en España el 16 de enero en las Naves del Matadero de la mano de la compañía Feelgood, que triunfó hace tres años en los escenarios con un texto del mismo nombre. "Esta representación es más compleja y llega en el momento adecuado", asegura Perea.

La obra se centra en la avaricia por el dinero como símbolo del funcionamiento de la sociedad: "En España -sostiene- somos especialistas en eso, pero también el mundo entero. Sólo hay que ver lo mal que está repartido el dinero entre unos que tienen casi todo y otros que no tienen casi nada".

Pese a todo, con esta función, dirigida por Fernando Soto, se intenta crear conciencia a la vez que pasar un buen rato, puesto que "el teatro -dice- está para que te rías y te preguntes '¿por qué me estoy riendo?', a la vez que nos pone delante de un espejo para reconocernos un poco en eso tan terrible que vemos". Un reto complicado, como reconoce el actor, sobre todo en esta especie, parafraseando al cine, de road-theatre, en el que hay 24 personajes para solo 5 actores: "Es una locura, hay una función en el escenario y otra que no ve el público en el backstage", apuntó al respecto.