LXVI mostra de Venecia Película fuera de concurso

George Clooney vuelve a la Mostra de Venecia, su talismán

  • El actor presentó junto a Ewan McGregor y el director Grant Heslov 'The men who stare at goats' una comedia irónica y crítica con la guerra de Iraq

George Clooney presentó ayer en la Mostra de Venecia, fuera de concurso, The men who stare at goats, dirigida por Grant Heslov y que, bajo la apariencia de una comedia alocada, lanza una crítica a la guerra llena de cinismo e ironía. Una película que fue bien recibida en el festival, un lugar que a Clooney siempre le ha traído suerte al presentar sus trabajos, como con Buenas noches, y buena suerte o Michael Clayton

Junto al coprotagonista, Ewan McGregor, y el director, Clooney defendió un filme que en un principio no veían como una comedia pero que encontró en el tono humorístico la mejor forma de mostrar a unos personajes bastante surrealistas. Fueron precisamente estos los que enamoraron a Clooney y Heslov, que fueron los que pusieron en marcha el proyecto.

Un filme con el que el actor estadounidense Grant Heslov debuta como director de largometrajes tras realizar varios cortos y tras haber escrito, junto a Clooney, el guión de Buenas noches, y buena suerte, trabajo por el que estuvieron nominados al Oscar.

Y lo hace con una comedia negra con un fuerte contenido de crítica contra la guerra y contra la administración estadounidense de George W. Bush por su actuación en Iraq. Aunque no es un filme sobre ese conflicto sino sobre un "loco proyecto" estadounidense que comenzó tras la guerra de Vietnam y que se desarrolló hasta no hace mucho, explicó el director.

Una historia ambientada en Iraq después de Sadam Hussein y basada en un libro de Jon Ronson, que desveló los experimentos sobre cuestiones paranormales realizados en el ejército estadounidense y que apuntó a esa corriente espiritual como la inspiración de las modernas técnicas de tortura utilizadas en las prisiones de Guantánamo y Abu Ghraib. The me who stare at goats es una parodia absoluta de las tácticas del ejército basadas en el control de la mente, como la de los "ojos brillantes", con la que un alocado Clooney muestra sus supuestos poderes a un alucinado McGregor.

Un Clooney cuya interpretación ligeramente histriónica recuerda a las que realizó en Tres reyes o O Brother! y un McGregor que aporta el necesario punto de candidez dentro de la falta de inteligencia general de todos los personajes.

En el filme también participan Jeff Bridges y Kevin Spacey, en papeles menores pero que complementan a la perfección esta historia, que sigue la tradición de las comedias surrealistas de los hermanos Cohen. "He trabajado tres veces con los hermanos Cohen y es cierto que en este filme hay muchas similitudes con el cine de los Cohen, aunque son muy diferentes a Grant" comentó Clooney.

Un director al que el actor conoce desde el año 1982, cuando eran compañeros y Heslov le prestó 100 dólares. "Con los años hemos desarrollado la misma sensibilidad" y "hemos pasado por experiencias similares, por lo que sabíamos perfectamente el tipo de películas que queríamos hacer", explicó. Además, consideró que Heslov está en el mismo grupo de directores como Steven Soderbergh o los hermanos Cohen, "el tipo de gente lo suficientemente inteligente como para hacer películas".

The men who stare at goats es un filme en el que todo funciona bien debido a unos estupendos diálogos y a un eficaz reparto. Resulta difícil contar el argumento de una historia en la que se mezclan unos locos visionarios que crean una división del ejército centrada en los poderes psíquicos; un periodista (Ewan McGregor) tan inocente como crédulo; unas cabras objeto de ensayos clínicos y unos ejércitos privados que tratan de controlar Iraq.

McGregor resaltó al respecto la dificultad de hacer comedia. "El truco es tratar de no interpretar comedia para nada, sino hacer algo real. Las situaciones de la película ya son divertidas y lo divertido de los personajes es precisamente que actúan de forma muy seria".

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