Con música de cámara como preludio del torrente de actividades artísticas que acogerá durante este año, la ciudad de Guimaraes inauguró ayer oficialmente su periplo como Capital Europea de la Cultura en un acto que reunió a personalidades de la política lusa y europea. Para 2012 están previstas más de 600 actividades relacionadas con el teatro, el cine, la arquitectura, la música, la pintura o la fotografía, con un presupuesto cercano a los cien millones de euros y 1.500 personas implicadas en las labores de organización del proyecto.

El presidente de la Comisión Europea (CE), el también portugués José Manuel Durao Barroso, el jefe del Estado luso, Aníbal Cavaco Silva, así como el primer ministro del país, Pedro Passos Coelho, asistieron a este acto, con el que la ciudad estrenó su capitalidad. Durante sus intervenciones, todos ellos subrayaron la oportunidad que supone este título para el municipio y exhortaron a sus habitantes a sacar provecho del apoyo europeo para dar ejemplo de cómo se puede compatibilizar la conservación de las raíces con la apertura y el carácter cosmopolita.

Guimaraes, pequeña localidad ubicada al norte de Portugal conocida por la grandeza de su patrimonio histórico y cuya economía se basaba principalmente en la otrora boyante industria textil, confía en aprovechar su nueva condición para convertirse en un polo de creación artística en la región.

La ceremonia de inauguración estuvo protagonizada inicialmente por la Fundación Orquesta Estudio, que interpretó a Stravinsky y a la que siguieron otros músicos de diferentes países de habla portuguesa, como Brasil, Cabo Verde y Angola. El espectáculo, concebido por Manoel d'Oliveira, unió en un mismo escenario "las memorias afectivas de Guimaraes", "los sonidos de habla portuguesa" y "el pensamiento y agitación" de Europa, según explicó la organización en un comunicado.

Los vimaranenses -como se llama a los 160.000 habitantes de la ciudad- se echaron ayer a la calle para celebrar su condición de capital cultural, un título que ya ostentaron Oporto (2001) y Lisboa (1994), y que este año comparten Guimaraes y Maribor (Eslovenia).