Para el joven cineasta cordobés Francisco Javier Gutiérrez fue una "gozada" trabajar con Green Moon España, la productora de Antonio Banderas, para rodar la película de suspense Tres días, que ayer fue presentada en el Festival Internacional de Cine de Berlín. "En todo momento me dieron muchísima libertad. Banderas vio la historia, el guión, los cambios, lo supervisó todo pero me dejó siempre seguir mi instinto", aseguró el realizador en rueda de prensa en Berlín.

Tres días, que no encontró mucho eco en la Berlinale, está producida también por la sevillana Maestranza Films y lleva a la gran pantalla el terror y la desesperación de un pueblo andaluz perdido en un paisaje desértico, Laguna, cuando la Organización de las Naciones Unidas anuncia la inminente colisión de un gigantesco meteorito contra la Tierra. "No habrá ninguna esperanza de vida tras el contacto", se escucha en las noticias antes de que el pueblo entero se deje llevar por la desesperación, la agonía y la violencia durante los tres días de vida que les quedan. La trama da un giro cuando a la catástrofe natural se une un nuevo peligro: la aparición de Lucio, un desconocido ambiguo que regresa al pueblo cargado de misteriosas intenciones. "Tenemos una relación muy especial con Berlín", confesó ayer el productor Antonio Pérez. "El año pasado, en la anterior Berlinale, presenté a Antonio Banderas a Gutiérrez". De la unión de las dos productoras andaluzas nació NCA (Nuevos Cineastas Andaluces), que pretende impulsar a los talentos del cine andaluz y que comienza su camino con este largometraje. "La historia comenzó en Berlín y queríamos volver. Ahora estamos aquí otra vez, y felices", dijo Pérez.

Gutiérrez, creador de cortos como La habitación de Norman y Brasil, reconoció que aunque hizo una "investigación preliminar personal" para enterarse de qué impacto podría tener en el planeta un asteroide, nunca quiso que el thiller fuera "demasiado realista". Al joven director le interesaba más mezclar géneros y elementos: "desde el terror, suspense, la fantasía, lo cotidiano, lo rural, hasta lo humano" para plasmar con ello "un poco probable pero posible fin del mundo". La película, que pasó casi desapercibida en la Berlinale, fue presentada en el Festival de Cine Español de Málaga en abril y está protagonizado además de por Clavijo, por la sevillana Mariana Cordero y el catalán Eduard Fernández.