La actriz estadounidense Gwyneth Paltrow será la fotógrafa francesa Dora Maar, una de las amantes de Pablo Picasso, en el próximo proyecto de Carlos Saura, 33 días, gracias a "su español perfecto y porque es una actriz maravillosa", dijo ayer en Londres el cineasta español. De paso por la capital británica, donde el Festival de Cine Español dedica este fin de semana al pase de cintas nacionales, entre ellas Carmen (1983), del veterano director español, Saura habló con entusiasmo en una entrevista de un nuevo proyecto que cobrará forma el próximo septiembre.

El filme 33 días, "una película dura" que parte de una idea del productor Elías Querejeta, cuenta cómo el pintor malagueño Picasso, que encarnará Antonio Banderas, creó en 33 días el Guernica, una de las obras más representativas de la Guerra Civil española, para exponerla en la Exposición Internacional de París en 1937. La película, con guión escrito por el cineasta aragonés, "es una idea preciosa pero muy difícil, por tratarse de un proceso (el de creación de un cuadro) muy íntimo", explicó Saura.

El director indicó cómo el proyecto se centra en "la evolución del Guernica en un momento en el que Picasso está indeciso; su primera idea es hacer una cosa sobre la guerra española, pero no quiere hacer un cuadro con sangre, y el bombardeo de Guernica lo ilumina". Además del ámbito creativo, la cinta narrará las relaciones sentimentales que el pintor malagueño tuvo con su esposa Olga Khokhlova, su amante Marie-Thérése Walter y Dora Maar.

Sobre esta última, una fotógrafa, escultura, pintora y poeta gala con la que Picasso vivió un romance y que plasmó con su cámara instantes de la creación del mural, Saura siguió la sugerencia de Banderas de proponer a la oscarizada Gwyneth Paltrow (Shakespeare In Love) recrear ese personaje. "Paltrow es una actriz maravillosa, formidable y que habla español perfectamente, y eso no es tan fácil", elogió el director. Pero antes de decantarse por la norteamericana, el artífice de Cría cuervos explicó que había tanteado a otras actrices en Francia o Italia y encontró que "es casi imposible que hablen español, y lo tienen que hablar muy bien, pues esta mujer (Maar) vivió quince años en Argentina y existe un diálogo entre Picasso y ella". Al igual que le ocurriera con Banderas, al aragonés le parecía "imposible que (Paltrow) hiciera este papel, porque está ocupadísima y son actores que ganan un dineral".

Para su sorpresa, la actriz estadounidense, nombrada "hija predilecta" de la localidad toledana de Talavera de la Reina, aceptó el proyecto "encantada", pues le permite, según le confesó, realizar "su sueño de rodar en España", que llevaba años acariciando.

Con más de cuarenta filmes a sus espaldas y una vitalidad envidiable a sus 80 años, Saura confesó también que, aunque tiende a "olvidar" sus películas, uno de los momentos "más emocionantes" de su vida está, precisamente, vinculado a uno de sus trabajos anteriores. "Caminando por Buenos Aires, una señora muy simpática me dice: Usted es Carlos Saura, qué maravilla de película es Elisa, vida mía (1977). `Y me pareció tan mágico que haya una persona a la que le interese una película mía!", afirmó.

Sobre el panorama cinematográfico nacional, reconoció que "está fatal, con casi todos los proyectos paralizados", e indicó que en España "hay un pesimismo muy grande, una idea de que va a haber una catástrofe de un momento a otro, un poco apocalíptica y exagerada".