El pintor Antonio Hidalgo fue homenajeado ayer con la dedicatoria de su nombre a una calle de Vélez-Málaga, el municipio en el que nació el artista en 1954, y que según él, "ha supuesto una gran influencia" en su obra. El artista descubrió la placa que da a la calle el nombre de Pintor Antonio Hidalgo, que está colocada en una estructura que incluye una escultura en hierro de un caballo, elaborada por el propio artista.

"He querido hacer algo mío y este caballo es un homenaje a la feria de Vélez, y además, es una placa de hierro, en referencia al antiguo tren que yo veía en los años sesenta cuando pasada por aquí con mi madre y mis hermanos para ir al río a lavar", explicó el pintor. Hidalgo manifestó que todavía no se cree que su municipio le haya dado este homenaje, e indicó que "esto debe ser un estímulo para hacer nuevas cosas, porque aún estoy en una edad en la que puedo aportar".

Hidalgo se considera un pintor "completamente autodidacta", que recrea en sus obras una fantasía, pero una fantasía que es producto de lo que ve. El catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Málaga José Palomo encuadró su estilo dentro del "magicismo malagueño", y es que los cuadros de este artista son una mezcla de realidad, fantasía, sueño y surrealismo. Cultiva mucho el paisaje, pero con una serie de figuras o escenas barrocas como meriendas o bacanales, e integra en sus obras a personajes mitológicos que inserta en los ambientes de la Axarquía. En su homenaje, Hidalgo estuvo arropado por otros pintores y artistas del municipio.