Formación y cultura caminan a menudo de la mano y tanto la Junta de Andalucía como la Universidad de Málaga (UMA) se proponen avanzar juntas en este trayecto. Ayer ambas instituciones firmaron un protocolo general de colaboración para el desarrollo de actividades conjuntas en materia de cultura. Esta colaboración se plasmará en la organización de actos de promoción cultural y de actividades de formación, investigación y publicaciones.

Entre las iniciativas que pretenden poner en marcha figura la llamada Cuenta Satélite de la Cultura, que trata de evaluar el peso de la cultura en el ámbito socioeconómico de Andalucía y que está desarrollando un equipo de investigadores de la UMA, encabezados por el profesor Sánchez Maldonado, y cuyos primeros datos se podrán conocer el próximo mes de septiembre.

La consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres, recordó ayer durante la firma del protocolo que la UMA colabora en la difusión y uso del bono cultural, por el que los jóvenes que cumplen 18 año reciben una especie de vale de 60 euros para asistir a actividades relacionadas con el arte y la cultura. "Además, crea hábitos de consumo cultural en esta generación", matizó.

Por su parte, Adelaida de la Calle, rectora de la UMA, recordó cómo acuerdos como éste benefician a los 40.000 estudiantes de la Universidad malagueña "que practican y disfrutan de la cultura". La institución que ella lidera, añadió, "es transmisora de la cultura, una misión que cumplimos cuando las instituciones nos acompañan", advirtió.

El protocolo firmado deja abierta la posibilidad de incrementar las líneas de colaboración a otras áreas. Las cinco iniciativas que se comprometen a potenciar ambas instituciones son la investigación sobre patrimonio histórico, actividades en materia de danza, el campus cinematográfico universitario y el festival de cine fantástico, Fancine.

La planificación de las actuaciones acordadas en este protocolo se concretarán en programas anuales de actividades que serán negociados año a año y aprobados mediante convenios específicos en los que se fijarán la forma de financiación.