Dos visiones contrapuestas pero de igual legitimidad sustentan Las Esclavas de la Caridad. Un vivo pulso entre el cómplice silencio y el desasosiego de la culpa se disputa en este drama dentro de las cuatro paredes de una de las salas de Microteatro Málaga (C/ San Juan de Letrán). Escrita y dirigida por el periodista Pablo Bujalance, la obra está basada en una historia real que arranca tras la entrega del Premio de Derechos Humanos Rey de España el pasado mes de abril -de manos del mismo Felipe VI- a la institución de las Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad por su labor de ayuda a mujeres en situación de exclusión o marginalidad, como las víctimas de la trata de seres humanos.

La religiosa Sor Lucía (encarnada por Carmen Baquero) recibe la visita de Irene (Noelia Galdeano), una antigua hermana de la congregación que acude a felicitarla por el galardón. En la conversación entre ambas florece el pasado de la institución que algunas antiguas alumnas denunciaron a través de una plataforma: la congregación fundada hace más de un siglo por Santa María Micaela se integró durante el franquismo en el Patronato de Protección a la Mujer (1952), institución encargada de velar por las jóvenes "díscolas o caídas" para que recuperasen "su dignidad". A partir de aquí crece un mano a mano de ideales bajo el formato de drama clásico "al estilo americano" entre la visión revisionista del pasado y la ley del silencio para mantener el statu quo a través de compromisos y pactos. La estela de la justicia, el temor y el perdón se dan cita durante un cuarto de hora en un formato que presenta "de cerca" un tema de candente actualidad en España pero que intenta buscar la virtud en el término medio de los extremos.

"Fue un encargo de Microteatro, que engloba esta vez las obras bajo la temática de la Justicia. Al final no sólo la escribí sino que he terminando dirigiéndola", relata Bujalance, para quien "en ningún momento" prevalece ninguna de las versiones en este enfrentamiento. "Por un lado, hay una visión más revisionista, de reconocer el pasado para poder avanzar; mientras que por otro se expone el planteamiento de que en todas las instituciones existen compromisos o pactos para dar respuestas al mismo pasado", añade el autor.

La obra, tras un par de meses de ensayos, se estrena hoy en Microteatro Málaga y se representará jueves -desde las 20:30 hasta las 22:20-, viernes y sábados -desde las 21:00 hasta las 23:20- hasta el 24 de octubre bajo el formato del microteatro: obras de 15 minutos, en 15 metros cuadrados, para 15 espectadores.

Octubre estrena ciclo dedicado a la justicia

Microteatro Málaga estrena en octubre nuevo ciclo con ocho obras bajo la temática de la Justicia: Una plaza para dos (Samuel Pinazo); A Solas (Lorenzo Silva); Las Esclavas de la Caridad (Pablo Bujalance); Caminar en sentido contrario (Miguel Ángel González); Ley Mordaza (Santiago Tadeo Cervera); Happy (Miguel Ángel González); Alicia (Jamp Palô); y SES (Julián Salguero y Fernando López Acosta).