El reencuentro de Málaga con el mar tiene una cita ineludible con el futuro Museo Marítimo, el primero de estas características en Andalucía. Tres mil años de historia sumergida bajo el Mediterráneo verán su correlato sobre tierra con este proyecto. Los primeros pasos se dieron ayer con la firma del convenio entre la asociación Nerea Subacuática, el Ayuntamiento, y Caja Duero. Estas dos últimas entidades financiarán con 6.000 euros cada una las actividades que dotarán de contenidos al centro.

Durante los próximos nueve meses, una veintena de expertos (entre ellos, el investigador marítimo Juan Carlos Cilveti) trabajarán en la elaboración de este proyecto multidisciplinar que pretende no sólo dar forma a un centro expositivo, sino también "activo, con contenidos pedagógicos donde se interrelacione el litoral y la ciudad", remarcó el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. A falta de conocer su ubicación definitiva, el regidor barajó la esquina entre los muelles 1 y 2 del Puerto; el antiguo Gobierno Militar (propiedad del Ministerio de Defensa); la zona de Pedregalejo, o el muelle 2 del Puerto, donde se prevé un edificio para el Aula del Mar y un centro de interpretación.

"Nuestra principal seña de identidad a lo largo de los siglos ha venido por el mar", sostuvo Javier Noriega, coordinador de Nerea y principal impulsor del proyecto. El museo empezará a cobrar forma alrededor de cuatro ejes claves. El primero de ellos alude a su carácter museográfico y museológico, "al contenido y el continente" , matizó Noriega, y donde estarán reflejados los antecedentes fenicios, la época nazarí o el Siglo de Oro.

El centro dispondrá además de un área de trabajo jurídica, otra de archivo, una biblioteca especializada y un área de gestión. En el apartado de colaboraciones, el coordinador aseguró que "en un proyecto así todas las administraciones deben estar representadas" por lo que insistió en la invitadas a formar parte del proyecto. Entre los cometidos fijados en el convenio está la captación de instituciones, entidades privadas y personalidades que de forma honorífica o mediante aportaciones, deseen formar parte del Patronato de la Fundación y colaboren a su puesta en marcha.

El Ayuntamiento ve en esta iniciativa una baza sólida para optar a la Capitalidad Europea en 2016. Con este propósito organizó en noviembre de 2006 unas jornadas que reunieron a expertos y directores de centros navales de Génova, Lisboa y Estocolmo con el fin de analizar las posibilidades que tiene la ciudad de albergar un espacio similar. Las jornadas permitieron conocer la experiencia del Wasa Museum de Estocolmo, el centro marítimo más visitado del mundo.

El un principio, el futuro museo naval en Málaga contempla la construcción de un edificio de dos plantas y unos 4.000 metros cuadrados. Los primeros diseños prevén la ubicación de piezas arqueológicas, reconstrucciones de navíos, recreaciones didácticas sobre el trabajo en arqueología subacuática y la historia marítima de Málaga, así como una sala especial para el archivo Pérez Triano, que recoge amplia documentación sobre la actividad del Puerto de los tres últimos siglos y que hoy se conserva en el Instituto de Estudios Portuarios.

Fenicios, cartagineses, romanos y árabes han transitado por el Puerto de Málaga, por lo que se espera que el museo sea un referente en Europa, a imagen de otros ya consolidados como los de Génova, Malta y Estocolmo. A raíz del hallazgo en el Museo Naval de Madrid de una representación pictórica de la Batalla de Lepanto en la que aparece una imagen de Málaga, los arqueólogos celebraron en la capital un ciclo de conferencias dedicadas al famoso episodio bélico con especialistas de diversas universidades europeas. Además, Nerea organizó en la primavera de 2006 un encuentro de directores de museos navales de todo el mundo para impulsar el futuro centro de Málaga. Noriega subrayó que el Málaga deberá mantener una relación de intercambio con el Museo Naval de Madrid, donde se conservan restos extraídos en la ciudad.