La dirección de uno de los proyectos más ambiciosos de la ciudad, según matizó ayer el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ya tiene nombre y apellidos. La madrileña María del Carmen López Fernández será la encargada de conducir el Museo Carmen Thyssen Bornemisza con una colección permanente de 200 pinturas del XlX. Las piezas han sido cedidas gratuitamente por la baronesa por un periodo ampliado hasta 2025.

Tras la segunda reunión del Patronato de la Fundación Thyssen, el comité de expertos, liderado por la baronesa designó ayer a López Fernández "por su dedicación a la pintura del siglo XlX y XX", apuntó Tomás Llorens, ex conservador del Thyssen de Madrid. Profesora de Historia del Arte Contemporáneo en la Complutense de Madrid, en 2004 versó su tesis doctoral sobre La imagen de la mujer en la pintura española de finales del siglo XlX y principios del XX. "Tendrá que dejar su profesión aparcada" para dedicarse de lleno a su nuevo trabajo, explicó De la Torre. La directora se encargará de activar el equipo humano del centro. Aunque, según señaló el alcalde, "ya se ha aprobado una plantilla de 30 personas con experiencia en el sector".

En la colección hay autores como Fortuny, Muñoz Degrain, Beruete, Romero de Torres, Iturrino, Gutiérrez Solana o Zuloaga. Llorens indicó que según un primer estudio, el Museo expondrá "unas 170 ó 180 obras", y la directora será la responsable final de la instalación y de la ubicación de las pinturas. Asimismo, recalcó que "de las 230 que albergará el Thyssen, muchas de ellas no se podrán exhibir, pero estarán en continuo movimiento con la colección permanente".

Algunos de los cuadros se podrán disfrutar antes de la inauguración del museo malagueño, que será "a principios del año que viene", según De la Torre. El Thyssen de Madrid, entre enero y febrero, exhibirá 60 de estas pinturas, según estimó Guillermo Solana, actual conservador del museo madrileño. De la Torre, también vicepresidente de la Fundación, calificó de "casi una premonición" el hallazgo el pasado miércoles en el subsuelo de unas pinturas romanas "impresionantes", unos restos que se sumarán a l contenido expositivo del nuevo Thyssen.