Los nervios se respiraban ayer en el Teatro Cervantes desde las 11:00. Actores profesionales, aficionados a la interpretación y jóvenes estudiantes de Arte Dramático esperaban su turno para pasar el casting que completará el elenco de la zarzuela Adiós a la bohemia: dos cantantes, tres figurantes y cinco actores.

"Nunca he participado en una zarzuela, pero hay que hacer de todo. Si quieres dedicarte a esto profesionalmente tienes que acostumbrarte y controlar los nervios", comentaba Rocío Cebrero, una de las asistentes a la prueba, que espera acabar en mayo sus estudios en la Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga. "Hay que olvidarse de la vergüenza y canalizarla para hacer un buen trabajo", añadía.

También Davinia, actriz profesional y bailarina del Circo del Sol, estaba nerviosa: "Me presento a los papeles de Muchacha 1, Muchacha 2 y como figurante. He leído el libreto y me gusta bastante la obra". Se refiere al texto de Pío Baroja del que nació esta ópera chica de Pablo Sorozábal, una de las zarzuelas más aclamadas del siglo XX.

Alicia Orea, licenciada en Arte Dramático hace un año y participante en el casting, afirmaba: "Tengo interés en que me seleccionen por las buenas referencias que tengo del director". Y es que será Mario Gas -actual director del Teatro Español- el que guíe a los actores en esta obra, algunos de ellos elegidos de entre los que acudieron ayer al casting.

"Por ahora estoy satisfecho", declaraba Gas durante el transcurso de la prueba. "Málaga tiene mucha tradición de arte dramático", aseguraba el dramaturgo.

La acción de Adiós a la bohemia -que se representará los días 8 y 9 de junio en el Cervantes- transcurre en un cafetín del Madrid del siglo XIX. "Buscamos actores que encajen con este tipo de personaje, personajes que retrataría Vázquez Díaz o sobre los que escribiría Vallen Inclán", explicaba Gas. Este pequeño drama de una hora de duración, de marcado carácter social, narra el reencuentro entre un pintor fracasado y una antigua novia suya, convertida en prostituta. Se trata de una producción del Teatro Cervantes y del Teatro Español y forma parte de la temporada lírica del coliseo malagueño.