De todos los trabajos de Keko seguramente sea 4 Botas el más impactante. Impreso en un llamativo bitono, negro y rojo, sobre papel crema, que no blanco, el libro editado por Sins Entido es un espectacular delirio gráfico que analiza precisamente el delirante grafismo que inunda nuestros sentidos desde que abrimos los ojos hasta que los cerramos, y aún más allá, en el interior de nuestros sueños y obsesiones. En resumen, un reflejo del material gráfico que complementa nuestra mirada, por así decirlo.

Claro que no es sólo, ni principalmente, el aspecto plástico de las imágenes, las vallas publicitarias, los anuncios comerciales, las portadas de libros, las revistas o los fotogramas que llenan nuestro campo de visión lo que Keko desgrana en este inaudito trabajo, sino la información en ellos encriptada, los mensajes que transportan cual droga, directa y también subliminalmente, al cerebro. O al entendimiento, por usar un término más cervantino.

Porque cervantino es el tebeo de Keko, y dickiano, en su descripción de la naturaleza y los efectos de los simulacros aunque, por encima de otras consideraciones, el libro 4 Botas es el fruto de la poética de su propio autor, la culminación de las obsesiones del genial dibujante madrileño. La novela gráfica, que se alzó con el premio a la mejor obra en el XXI Salón del Cómic de Barcelona en 2002, posee fuerza y extrañeza, originalidad y densidad, talento e inteligencia.

Tiene diversos niveles de lectura, una estética fascinante y un argumento que atrapa de principio a fin y que desearía uno que no terminase nunca. No digo yo que no se abuse demasiado de la expresión obra maestra en estos tiempo, pero ¿qué otra cosa es 4 Botas si no una persistente, alucinante y apabullante obra maestra?

Kekeo. Editorial De Ponent. 64 páginas, 18 euros