Cultura

Morente se deja seducir por la unión de flamenco y tango

  • El cantaor inauguró el pasado lunes en Buenos Aires la I Bienal de Flamenco en Argentina · La malagueña Rocío Molina acude con el espectáculo 'Mujeres'

El cantaor granadino Enrique Morente, estrella de la I Bienal de Flamenco que se celebra esta semana en Argentina, reivindica la identidad del género, aunque señala que estaría "encantado" de experimentar una mezcla de tango-flamenco. Morente, que se encuentra en Buenos Aires para participar en la Bienal, no oculta su admiración por el tango y no duda en abrir la puerta a un posible proyecto que combine el sonido porteño con el cante andaluz.

"Estaré encantado si me lo piden, sí, pero nunca dejaré de ser cantaor, porque yo lo único que soy es cantaor, pero si me piden un encuentro con un buen músico de tango, lo haré encantado, porque soy un admirador del tango, y lo haré desde mi perspectiva de cante", explica.

"El flamenco debe seguir siendo lo que es, igual que el tango, el rock, jazz, deben ser siendo lo que es, su identidad, su estilo y su carácter propio, pero cuando tengan ganas de mezclarse, que me llamen a mí que yo estaré encantado", aclara Morente.

El cantaor granadino, que ha experimentado en su larga carrera la combinación del flamenco con géneros muy distintos -además de musicalizar a otros poetas como Lope de Vega y Nicolás Guillén-, considera que "el flamenco en mezcla con cualquier otro género que se haga con la ilusión, con la amistad y con los deseos de los artistas de hacer algo, siempre sale bien".

Morente es el principal atractivo de la Bienal de Flamenco de Argentina, que, a su juicio, "va a aportar muchísimo a la ya relación buenísima y extraordinaria que hay entre España y Argentina" y puede constituir un estímulo para los músicos argentinos amantes del género español.

El embajador de España en Buenos Aires, Rafael Estrella, calificó al granadino como la "figura más importante y representativa del flamenco", el "equivalente contemporáneo" de Antonio Chacón, quien en 1914 revolucionó a Buenos Aires con sus actuaciones en el Teatro General San Martín.

La Bienal le ha dado al cantaor la oportunidad de conocer el legendario hotel Castelar, donde se hospedó el poeta Federico García Lorca en su estancia en Buenos Aires, y la casa donde murió el músico español Manuel de Falla. Además, le ha permitido presentar dos libros sobre su vida y su carrera, escritos por Miguel Mora y Balbino Gutiérrez, y tres de sus discos que hasta ahora no se habían editado en Argentina.

Organizada por el ministerio de Cultura de Buenos Aires, la embajada de España y la Junta de Andalucía, la Bienal constituye la primera oportunidad de contar con un espacio oficial para disfrutar del arte flamenco en Argentina. Se desarrolla en escenarios al aire libre y centros culturales, teatros y bares de la ciudad.

Exposiciones fotográficas, tertulias, danza, música, talleres y actuaciones integran el programa, que incluye la presentación de Mujeres, un espectáculo de las bailaoras Belén Maya, la malagueña Rocío Molina y Merche Esmeralda, que triunfó en París y en la última bienal de Sevilla.

El plato fuerte de la convocatoria es un concierto al aire libre de Morente y los rockeros Lagartija Nick en la emblemática Avenida de Mayo -considerada la más española de Buenos Aires-, el próximo sábado 28 de febrero.

La Bienal concluirá el domingo con un concierto de Morente en el Teatro Alvear con algunos de los grandes maestros de la música porteña, como Cristian Zárate, Leo Sujatovich y Horacio Ferrer. El pasado fin de semana el granadino estuvo en el Primer Festival de Flamenco de la provincia de Córdoba.

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