Cultura

Muere el actor Juan Luis Galiardo

  • El intérprete gaditano ha fallecido a los 72 años víctima de un cáncer, tras casi medio siglo dedicado al cine, el teatro y la televisión.

El actor gaditano Juan Luis Galiardo ha fallecido a los 72 años en la Clínica de la Zarzuela de Madrid, tras "una rápida y devastadora" enfermedad, según ha indicado su jefa de prensa, Anabel Mateo. Galiardo permaneció trabajando hasta sus últimos días, compaginando el rodaje de la serie Gran Hotel con el final de la gira de El avaro, su último proyecto teatral. El cuerpo de Galiardo, que se encuentra en el Tanatorio de la M-30 en Madrid, será incinerado por deseo del actor y el sepelio se celebrará en la intimidad.

La familia, en un comunicado, ha agradecido las muestras de cariño recibidas en los últimos días y ha rogado a amigos y periodistas que se respete esa petición de intimidad. Para los que quieran enviar un mensaje de recuerdo, se ha creado una página en Facebook y en las próximas semanas se celebrará un acto de recuerdo para que los que trabajaron con él puedan expresarle su afecto.

Galiardo ha fallecido tras una intensa trayectoria en la que, entre otras distinciones, ganó el Goya al mejor actor en 2001 por la película de José Luis García Sánchez Adiós con el corazón. Galiardo, hijo de un ingeniero agrónomo, nació el 2 de marzo de 1940 en San Roque (Cádiz) y fue el mayor de seis hermanos. Se formó en el colegio de los jesuitas de Villafranca de los Barros (Badajoz) y en el de los capuchinos de Dos Hermanas (Sevilla). Luego se trasladó a Madrid, donde empezó a estudiar Económicas e Ingeniería Agrónoma, carreras que dejó para hacer interpretación en la Escuela Oficial de Cine y en la Escuela de Arte Dramático, al tiempo que compaginaba esta enseñanza con su grado de meritorio en el aprendizaje con José Luis Alonso en el Teatro María Guerrero de Madrid.

Galiardo fue uno de los fundadores del grupo de Teatro Universitario (TEI), que dirigió Miguel Narros, pero el realizador Jorge Grau le pidió incorporarse al reparto de Acteón (1965), una película de gran éxito en el Festival de Moscú, a la que siguió su primer papel protagonista en cine en El arte de vivir, también de 1965, de Julio Diamante. En la década de los 60 intervino en Querido profesor (1966), de Javier Seto; El padre Manolo (1966), de Ramón Torrado; Mañana será otro día (1966), de Jaime Camino; No desearás a la mujer de tu prójimo (1967); Stress-es-tres-tres (1968), de Carlos Saura; Cristina Guzmán (1968), de Luis César Amadori; Pepa Doncel (1969); o La canción del olvido (1968), de Juan de Orduña.

Convertido por sus papeles en galán, intervino en Almería en 1972 en Marco Antonio y Cleopatra, de Charlton Heston, y en Rojo, blanco y ... , de Alberto Lattuada, rodaje este último en el que sufrió fuertes quemaduras en el rostro. Durante los años 70 trabajó en una veintena de películas, como Clara es el precio (1974), de Vicente Aranda; La promesa (1976), cinta de Ángel del Pozo por la que fue nombrado Galán más popular de 1976 en Nueva York por la revista Nuestro cine; El ladrido (1977), de Pedro Lazaga; o La campanada (1979), de Jaime Camino.

En 1979 se trasladó a México, donde intervino en varias series de Televisa y en las películas Guyana (1979), de René Cardona; Con el cuerpo prestado (1980), de Tulio Demicheli; y Rastro de muerte (1981), de Arturo Ripstein. Regresó a España en 1984 y, un año después, coprotagonizó y coprodujo la exitosa serie televisiva Turno de oficio, de Antonio Mercero. También intervino en largometrajes como El disputado voto del señor Cayo (1986), de Antonio Giménez Rico; Policía (1987), de Álvaro Sáenz de Heredia; Pasodoble (1987), de José Luis García Sánchez; Soldadito español (1988), de nuevo con Giménez Rico, y El vuelo de la paloma (1989), de José Luis García Sánchez; además de las series de TVE Pedro I el Cruel (1988) y Juncal (1989).

En la década siguiente intervino en cintas como MadreGilda, de Francisco Regueiro; Todos a la cárcel, de Luis García Berlanga; Los hombres siempre mienten, de Antonio del Real; Suspiros de España ... y de Portugal, de García Sánchez; Familia, de Fernando León, con la que obtuvo la Garza de Oro del Festival de Cine Hispano de Miami, o Pajarico y Tango, ambas de Carlos Saura. Sus actuaciones en los largometrajes Lázaro de Tormes"; Adiós con el corazón, ambos de García Sánchez, y sus actuaciones en Buñuel y la Mesa del Rey Salomón (2001), de Carlos Saura, o El caballero Don Quijote (2002), de Manuel Gutiérrez Aragón vinieron a coronar su ya dilatada trayectoria.

Galiardo dio vida a personajes como Fidel Castro en I love Miami, parodiando su posible huida a Miami como un balsero más, y en 2009 rodó los Esperpentos de Valle-Inclán, en el que sería su último trabajo junto a dos de sus grandes amigos, García Sánchez y el actor Juan Diego. Sus últimos trabajos cinematográficos se estrenaron en 2011: La daga de Rasputín, de Jesús Bonilla, y La chispa de la vida, de Álex de la Iglesia.

En televisión actuó en series como Turno de oficio, Una gloria Nacional, Vecinos, La Regenta o Puerta con puerta. Y la película para TVE 23F: El día más difícil del rey, que acaparó exitosas cifras de audiencia y en la que interpretaba al golpista Alfonso Armada. Como actor de teatro se recordarán sus trabajos en Seis personajes en busca de autor, El rey Lear, La malquerida, Numancia, La Celestina, Edipo Rey y El avaro, la obra con la que ha puesto fin a toda una vida bajo los focos.

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