Cultura

Muere a los 54 años Anthony Minghella

  • El director, guionista y productor británico, popular tras el éxito de 'El paciente inglés' (1996), filme que logró nueve Oscar, falleció en la madrugada del lunes al martes de una hemorragia cerebral

El director, guionista y productor británico Anthony Minghella murió la madrugada del lunes al martes a los 54 años, a consecuencia de una hemorragia cerebral causada por una operación a la que se sometió para extirparse un bulto en el cuello, según informó la BBC y confirmó su agente. La noticia provocó una gran conmoción en el mundo de la cultura británica; incluso el ex primer ministro Tony Blair mostró su tristeza por la desaparición de un "maravilloso ser humano, creativo, brillante, amable y divertido".

Con su particular sensibilidad y lirismo, Anthony Minghella fue una de las figuras más destacadas e influyentes del panorama cinematográfico del Reino Unido, donde dirigió el instituto del cine con el compromiso de apoyar la producción en su país. Pero la fama le llegó con la avalancha de Oscar que recibió El paciente inglés, protagonizada por Ralph Fiennes y Juliette Binoche. La película recibió nueve estatuillas doradas y logró más de 230 millones de dólares en taquilla con un presupuesto de apenas 25 millones.

Hijo de padre de origen italiano y madre británica residentes en la isla de Wight (al sur de Inglaterra), donde él nació en 1954, Minghella se crió en el seno de una familia numerosa ayudando en la heladería de sus padres, aunque siempre quiso dedicarse a escribir.

Se graduó en literatura inglesa y teatro en la Universidad de Hull (norte del país), donde conoció a su esposa, la coreógrafa Carolyn Choa, con la que tuvo una hija, Hanna, y un hijo, Max, actor que protagonizará la próxima película de Alejandro Amenábar, titulada Ágora.

Conocido por su perilla y amable sonrisa, Minghella trabajó como profesor de teatro hasta que su primera obra, Whale music, en 1981, se convirtió en un éxito y le surgieron ofertas en radio y televisión.

En 1986, su talento como dramaturgo fue reconocido por el círculo de críticos teatrales, que premiaron su obra Made in Bangkok, que posteriormente convirtió en guión con la intención de hacer una película.

Al ver que no fructificaban sus intentos de colaboración con cineastas de la época, Minghella decidió dirigir su propio material y, con la ayuda del canal privado de televisión Channel 4, debutó en 1990 con la dirección de Truly, madly, deeply (1991), su primer gran éxito de taquilla.

Con esta película, que narra la historia de amor entre dos músicos tras la muerte de uno de ellos, obtuvo el Bafta al mejor guión en 1992, entre otros premios dentro y fuera de su país.

En 1993 rodó su primera película para Hollywood, Mr. Wonderful, con guión de Vicky Polon, que obtuvo una discreta acogida pese a la destacada interpretación de sus actores, entre ellos Matt Dillon y William Hurt.

En 1996 triunfó mundialmente con El paciente inglés, adaptación de la novela del mismo título de Michael Ondaatje, que narra una bella historia de amor en la Segunda Guerra Mundial, que obtuvo nueve Oscar, entre ellos al mejor director y mejor película, además de ser candidata por el guión.

Siguieron otros filmes, como El talento de Mr. Ripley (1999), basado en una novela de Patricia Highsmith, que fue candidata a cinco estatuillas, y hasta un montaje operístico, el de Madame Butterfly de Puccini para la Ópera Metropolitana de Nueva York (2006), que fue premio Olivier a la mejor producción escénica.

Su filme Cold mountain (2003), protagonizada por Nicole Kidman y Jude Law, recibió siete candidaturas a los Globos de Oro y se llevó el de Mejor Actriz secundaria para Renée Zellweger.

En 2005, Minghella colaboró en la campaña electoral del Partido Laborista británico dirigiendo un anuncio de propaganda electoral protagonizado por el entonces aspirante a la reelección como primer ministro, Tony Blair, y quien sería su sucesor, Gordon Brown.

Su muerte ha causado gran conmoción en el mundo de la cultura británica, en el que era una figura destacada no sólo por su labor como cineasta, por la que fue reconocido en Hollywood y en su país, sino también por su labor como presidente del British Film Institute (BFI), cargo que ocupó hasta este mismo mes.

Cuando asumió la presidencia del BFI, en 2003, se comprometió a trabajar para aumentar la producción de cine en el Reino Unido, donde, opinaba, no se hacían "suficientes películas" y no había "suficientes estudios".

Nombrado por la reina Isabel II Comandante del Imperio Británico en el 2001, Minghella acababa de finalizar su última obra, The Nº 1 Ladies detective agency, rodada en Botsuana. Un episodio piloto para la BBC que está previsto que se exhiba en esta Semana Santa.

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