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Mujer Maravilla

  • ECC enriquece la escasa bibliografía de Wonder Woman en castellano con un tomo que celebra la larga trayectoria del icono creado en 1941.

ESPECIAL ALL STAR COMICS (1941-2016): 75 AÑOS DE WONDER WOMAN. VV. AA. ECC. 264 páginas. 26 euros.

Un nuevo e interesante recopilatorio de ECC viene a enriquecer la escasa bibliografía de Wonder Woman en castellano. Se trata del Especial All-Star Comics (1941-2016): 75 años de Wonder Woman, que, en la línea de títulos similares protagonizados por otros personajes de DC, celebra la larga trayectoria del icono creado, allá por 1941, por el escritor y psiquiatra William Moulton Marston y el dibujante Harry G. Peter. Dicho volumen contiene un puñado de historietas significativas, entre las que destaca sobremanera la primera, el debut del personaje al final del número ocho de la vieja cabecera All-Star Comics. Son solo nueve páginas, de los citados Marston (que firma aquí como Charles Moulton) y Peter, pero están cargadísimas de ideas y definen a la claras la naturaleza del personaje, una maravilla física y mental que defiende el amor como medio para lograr la paz, abanderada de la superioridad femenina "en un mundo desgarrado por los odios y las guerras del hombre". Wonder Woman posee "una fuerza y una agilidad que centuplican las de nuestros mejores atletas varones y las de nuestros más poderosos luchadores", y su ingreso en el panteón de superhéroes, en plena etapa de formación del género, debía servir para sembrar en los lectores, mayormente masculinos, la semilla del feminismo que pregonaban Marston y su esposa Elizabeth Holloway (figura instrumental en la creación del personaje).

Los primeros episodios de Wonder Woman estaban cargados de erotismo y se deleitaban en escenas sadomasoquistas, pero no por el mero morbo de los autores, como a veces se ha sugerido. Hay un trabajo consciente detrás de estas imágenes, tan provocativas hoy como entonces. Son queer porque ponen en cuestión la sexualidad normalizada, y denuncian su uso como forma de dominación en nuestra sociedad patriarcal. Las amazonas de Marston y Peter, con Wonder Woman a la cabeza, disfrutan de una evidente libertad sexual, que, en los códigos de un tebeo infantil, se refleja en la representación constante de sus cuerpos orgullosamente semidesnudos y la ingenua carnalidad de las muestras de afecto entre ellas. Claro está que pocos autores posteriores han sabido interpretar correctamente estos presupuestos, si es que alguno lo ha hecho (rompo aquí una lanza por la escritora Gail Simone, que revitalizó el feminismo de la serie en 2008; por desgracia ninguno de sus episodios ha sido seleccionado para el presente tomo).

Del resto del volumen, me gustaría destacar la controvertida interpretación que realizó Mike Sekowsky a finales de la década de 1960, aunque soy consciente de que pocos sabrán apreciar sus valores, pues difícilmente puede funcionar un solo episodio exento, sin el contexto de toda la etapa. Del Annual 1, escrito por George Pérez, se disfruta la variedad de dibujantes que participaron. Y son muy excitantes las cubiertas del gran Adam Hughes que se incluyen en el extenso apartado final y que reducen la cuestión sexual antes señalada a la mera explotación de la figura femenina, componiendo una bella colección de pin-ups.

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