Dentro de la particular desescalada que siguen los equipamientos culturales, el Museo de Málaga abrirá finalmente sus puertas el próximo martes 23. Así lo anunció la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, en el mismo Palacio de la Aduana, que desplegará un amplio dispositivo de seguridad para la recepción de visitantes con señalización de itinerarios, dispensadores de gel hidroalcohólico, una distribución especial de la afluencia para evitar aglomeraciones, la reducción del aforo al 65% y otras medidas para garantizar las mayores condiciones higiénicas. Así, el Museo de Málaga será uno de los últimos equipamientos culturales gestionados por la Junta de Andalucía en reabrir sus puertas, ya que al día siguiente, el 24, culminará el plan previsto con la reactivación de todas las instalaciones dependientes de la Consejería de Cultura.

Distinta será la suerte del Teatro Romano, que afronta dos obras de gran calado para su nueva rehabilitación: Del Pozo anunción la “próxima licitación” de un proyecto “de calado, muy delicado” que se anunció el año pasado y del que no ha habido noticias hasta el momento, con un retraso que impidió la adscripción del yacimiento al ciclo de representaciones escénicas Teatros Romanos de Andalucía en 2019 y que en este 2020 ha obligado también a descartarlo para su sucesor, Anfitrión. Del Pozo aclaró que la intención de la Consejería era “contar con el Teatro Romano de Málaga para estas actividades, pero los estudios arqueológicos desaconsejaban la programación de espectáculos hasta el fin de la intervención”, en la que la Junta invertirá medio millón de euros. Igualmente, está prevista la “inmediata” licitación de otras obras para “la adecuación de las visitas” con un presupuesto de 174.000 euros. Por lo tanto, el Teatro Romano de Málaga permanecerá cerrado al público hasta que hayan concluido las dos obras, un proceso que, previsiblemente, se des