"Estoy hecho un toro", dice Pablo Alborán, quien, en apenas un año, ha salido de gira con éxito a ambos lados del Atlántico y ha publicado su debut discográfico, nominado a tres Grammys Latinos y número 1 en España durante quince semanas. Ahora, sin merma de energía, lanza otro álbum, grabado en directo.

Con el CD+DVD "En acústico", que se publica mañana, este malagueño de 22 años ha realizado un sueño más, un proyecto que atesoraba antes incluso del lanzamiento de su disco previo y que, normalmente y como él mismo reconoce, "pasan muchos años antes de que te dejen hacerlo".

"La grabación fue dura", recuerda Alborán, que grabó el concierto el pasado verano en un estudio madrileño. "Estaba recién llegado de Argentina, pero, aunque se cayera el mundo, quería grabarlo", relata el artista, que se reconoce "cansado mentalmente" con el trasiego de los últimos meses.

"Pero estoy hecho un toro, con unas ganas tremendas", añade enseguida.

Siendo un amante de la música de Eric Clapton y John Mayer, Alborán quiso llevarse las canciones de su debut hacia una musicalidad americana, lejos de los aditamentos sinfónicos originales, e introdujo un dobro, un banjo y una steel guitar (una guitarra rectancular que se apoya sobre cuatro patas, como un teclado).

La sonoridad del disco se apoya también en Portugal, con la incorporación del guitarrista luso Luis Guerreiro y la fadista Carminho, quien le acompaña en el tema "Perdóname", del que está especialmente "satisfecho".

"Carminho me enamoró. Tiene a todas las cantantes de fado en su garganta", dice el músico, quien destaca además que "todo fue muy casual" y que, en apenas media hora de ensayo, habían encontrado el punto de la canción.

Tras las semejanzas con Alejandro Sanz que le dedicaron algunos críticos tras su debut, cabe preguntarle también por Carlos Cano ante esta aproximación a Portugal.

"Son maestros de la música y sería un atrevimiento decir que me acerco a uno o a otro", asegura Alborán, quien precisa que sí trata de aprender del "romanticismo y la melancolía" impresa en la música de ambos.

Llama la atención la cantidad de público femenino en "En acústico". "A los hombres nos cuesta bastante el rollo sensible, pero todo el mundo tiene un lado romántico", argumenta.

"Me hace gracia", añade sobre este tirón entre las mujeres. "Me transmite mucho cariño y respeto. Sean niños, hombres o mujeres de cualquier edad, están haciendo suyas las canciones, merecen todo el respeto y me están dando la vida", asegura.

Especialmente emocionadas pudo verlas Efe con el tema "Te he echado de menos", uno de los dos inéditos junto a "No te olvidaré".

"Me ha permitido conectar mucho con la gente y me emociona, porque ahora estoy todo el rato fuera de casa y echo de menos a mucha gente", confiesa el artista.

"Aunque te diga que el sueño es maravilloso, hay mucha soledad y echo de menos recuperar la ingenuidad y el rollo infantil, salir de marcha y tirarme una copa encima, encontrarme a la gente de toda la vida", reconoce.

El próximo diciembre vivirá otro de sus grandes momentos profesionales, un concierto en el Palacio de los Deportes de Madrid, que será el punto de inflexión entre la gira anterior y el comienzo de la próxima, un tour por teatros con el formato acústico de su último disco.

Promete, eso sí, que el de Madrid será "una pasada", un concierto único por las condiciones que ofrece el Palacio de los Deportes, donde desplegarán hasta tres escenarios.

No ha parado de componer y anuncia nuevo disco para 2013, o eso espera, porque necesita tiempo, dice este músico, que ya avanza ideas más cocinadas, como la de colaborar con "Malú, Vanessa Martín y alguien más".

Dice además que desea experimentar junto a su productor Manuel Illán, viajar y "encontrar lo que tenemos en España en otros estilos musicales".

"Me encantaría hacer una balada japonesa", remata con osadía.