Comedia, Italia, 2010, 105 min. Dirección y guión: Federico Moccia. Fotografía: Carlo Testoni. Música: Zero Assoluto. Intérpretes: Raoul Bova, Michela Quattrociocche, Francesco Apolloni, Luca Angeletti, Cecilia Dazzi, Ignazio Oliva. Cines: Málaga Nostrum, Plaza Mayor, Rincón de la Victoria, Miramar, El Ingenio, La Verónica y La Cañada.

No contento con hacerse multimillonario fabricando best-sellers de aeropuerto, Federico Moccia se ha empeñado en dirigir también las versiones cinematográficas de algunas de sus novelas. Es el caso de esta Perdona, pero quiero casarme contigo, terrorífica y abominable continuación de Perdona si te llamo amor.

Fruto de los tiempos y el ideario berlusconianos, Moccia actualiza y legitima los más rancios clichés latinos de la lucha de géneros y el sexismo en una Italia de sainete, burguesa, amnésica e incomprensiblemente optimista poblada por cuarentones profesionales de éxito y niñas monas sin mayores preocupaciones que las de preparar la boda y amueblar sus pisos puestos de 200 metros cuadrados. Un mundo de fantasía escapista y estereotipos básicos observado sin distancia ni ironía algunas que tiene tantos millones de seguidores en el país transalpino como en el nuestro, donde Tres metros sobre el cielo ha sido el filme español más taquillero de 2010. Un mundo repulsivo en su absoluta desvergüenza a la hora de manejar los más rancios tópicos sentimentales y generacionales con una frivolidad y una desgana cinematográfica que sólo pueden responder a tiempos de miseria intelectual y populismo barato.