La novela La parcela de Dios, de Erskine Caldwell, se publicará en septiembre por primera vez en España, 75 años después de que el escritor norteamericano la escribiera, un libro que ha vendido desde entonces 14 millones de ejemplares en todo el mundo. Caldwell está considerado un autor de culto que, sin embargo, pocos conocen hoy en día en España, a pesar de que se estrenaron en el cine películas míticas basadas en sus obras, como "La ruta del tabaco" (1941), de John Ford, que permaneció en su versión teatral durante siete años y medio en Broadway, y que sus obras han vendido 80 millones de ejemplares en todo el mundo.

Un portavoz de la editorial Navona, que publicará el libro, dijo que "hablar hoy en día de Erskine Caldwell nos obliga a descubrirlo de nuevo". Como editores, añadió la misma fuente, publicar a Caldwell "nos permite reencontrarnos con un escritor de calidad, si bien provoca cierta pesadumbre ver que un autor de su perfil sea poco conocido por muchos lectores".

Nacido en 1903 en una casa de los bosques de Moreland -Georgia- de un padre que era pastor presbiteriano, Caldwell siempre simpatizó políticamente con los obreros, y él mismo tuvo varios oficios: jugador profesional de fútbol americano, jornalero del algodón, periodista, corresponsal de guerra y, finalmente, escritor y guionista. Fue además consecuente con sus principios y ofreció seminarios a los aparceros del sur, y reflejó sus vidas, la mejor denuncia, en sus obras literarias.

Caldwell fue arrestado tras la publicación de La parcela de Dios por "obscenidad" y las autoridades secuestraran todas las copias durante una firma de libros en Nueva York. El posterior juicio exculpó a Caldwell, quien contraatacó denunciando a sus perseguidores y ganó.

Los dos libros que lo consagraron fueron El camino del tabaco -Tobacco Road, 1932-, que Navona editó en mayo, y La parcela de Dios -God's Little Acre, 1933-, que no se publicó en España debido a la Guerra Civil y la posterior censura franquista. La única versión en castellano apareció en Argentina bajo el título La chacrita de Dios.

En La parcela de Dios Ty Ty Walden, un granjero de Georgia, dedica el fruto de una parcela de sus tierras a Dios, pero en la búsqueda de un supuesto oro que debe estar escondido bajo ellas, no para de trasladarla de un lado a otro. Sus cinco hijos, un yerno y una nuera completan el cuadro de personajes que en un ambiente denso y promiscuo luchan contra el hambre.

Tanto los personajes de El camino del tabaco, todos pequeños propietarios de una plantación de tabaco que no han querido irse a la ciudad y sobreviven pasando auténtica hambre, como los de La parcela de Dios, son caracteres de los que sabemos por su diálogo continuo. Unos diálogos que acaban hilando la trama y que son tan naturales como terribles, trufados por coloquialismos del sur estadounidense, que constata el realismo auditivo que Caldwell trasladó a su competencia lingüística.