Castañuelas, cintas de colores, zapatillas de esparto, chalecos, guitarras, vino dulce... Todos estos elementos se juntan con orden y concierto cada 28 de diciembre en la venta San Cayetano, en Puerto de la Torre. El resultado se llama Fiesta Mayor de Verdiales y ayer volvió a demostrar que es uno de los eventos folclóricos más consolidados de Málaga.

El primer aval es la veteranía: la fiesta cumplió ayer su 46 edición. El segundo, el poder de convocatoria. Unas 25.000 personas se desplazaron hasta la carpa instalada en San Cayetano para asistir al mayor espectáculo de verdiales del que se puede disfrutar en Málaga, en sus tres modalidades: Montes, Almogía y Comares. Un total de 25 pandas procedentes de toda la provincia deleitaron a los presentes con lo mejor de su repertorio. Un total de 23 de estas agrupaciones se disputaron más de 10.000 euros en premios, que reconocieron especialmente el talento de la 1ª del Puerto, Raíces de Almogía y 1ª de Comares, las vencedoras en sus respectivos estilos.

Susanne Kappes y Renate Niedermeier disfrutaban ayer como las que más en la Fiesta. Las vacaciones de nueve días de estas alemanas en Málaga han incluido una jornada intensa de folclore local en Puerto de la Torre. "Lo que más nos llama la atención es el ambiente, la relajación que hay", explica la primera. A su vuelta a sus hogares, el 1 de enero, se llevarán consigo algunos recuerdos de esta fiesta cuyo origen se remonta a las antiguas saturnales de hace 2.500 años, instauradas por Roma en la Península, y en las que otros expertos ven también connotaciones moriscas.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, no faltó a su cita con los verdiales. El Ayuntamiento de Málaga patrocina esta fiesta que organiza la Federación Provincial de Pandas de Verdiales de Málaga. Tampoco lo hizo el presidente de la Diputación, Salvador Pendón, que como cada año participó activamente en la celebración.