Cultura

Ramírez y Map: la naturaleza como fin o salvación

PEDRO Alarcón Ramírez ha realizado el comisariado de la segunda propuesta lanzada por Columna JM, en la Galería JM (calle Duquesa de Parcent, 12). Fin es el nombre de la muestra, visitable hasta el 7 de febrero próximo. El comisario tiende un puente -o lo encuentra, más bien- en la obra de dos artistas, Javier Map (Murcia, 1981) y Cristina Ramírez (Toledo, 1981), en una exposición donde cada uno realiza, por su cuenta y riesgo, un viaje inverso, cuyo nexo común sería el acercamiento temático al final de los días. Ramírez ha trabajado en una obra efímera, ex profeso para la muestra: un mural que recorre buena parte de la sala (La conspiración, 2015) y que, aprovechando la angulosidad del espacio, dibuja un paisaje ausente de humanidad, donde lo desértico aparece no como última frontera, sino límite de una existencia, la nuestra; aporta igualmente otro escenario para la desolación en Los de fuera (2013), perteneciente a la serie Sal y moscas, que coloca al espectador en un lugar arrasado por una naturaleza esquilmada que enseña sus garras (ese indisimulado apetito por la destrucción, tan evidente en las catástrofes naturales). Map, por su parte, se utiliza a sí mismo para la obra Señuelos, en una acción grabada y proyectada aquí en dos partes (Señuelos I y II) que se centra en el enfrentamiento a una trampa (conscientemente sorteable, como la afilada escultura Señuelos IV; azarosamente eludible, o inevitable). En el resto de las obras, Map desanda el camino hacia el horror de Ramírez, y lo hace mediante el dibujo -con esa especie de diapositiva ilustrada titulada Lugares para desaparecer VIII- o la escultura de nuevo: ese báculo, Tutor IV, susceptible de sostenernos en armonía con la naturaleza. Si somos capaces de sostenerla (a ella).

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