Cultura

Regreso a la casa del Padre

  • Las obras de rehabilitación de la iglesia del Cristo de la Salud, próximas a su finalización, devuelven su esplendor al templo, que desde hoy puede visitarse

Los Reyes Católicos mandaron construir aquí una ermita consagrada a San Sebastián, y a partir de ella levantaron los jesuitas el templo que se inauguró en 1630. Desamortizado en el siglo XVIII, pasó a formar parte de la Sociedad Económica de Amigos del País en 1790 y a mediados del siglo XIX fue consagrado, de nuevo en manos episcopales, al Santo Cristo de la Salud. Esta iglesia, anclada en la calle Compañía, es un testimonio vivo de la historia de Málaga y su trayectoria resume, en buena medida, el devenir de la ciudad. En 2009, y ante su más que evidente deterioro, el templo cerró sus puertas y se convirtió en objeto de una rehabilitación gestionada por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) con un presupuesto de 2.269.356 euros, sufragados por la Fundación Montemadrid (antigua Fundación Cajamadrid), que invirtió 1.453.356 euros, y la Consejería de Cultura, que aportó el resto. Cinco años después, las obras de reforma se encuentran próximas a su finalización y el enclave, vértice en la identidad de diversas hermandades malagueñas, regresa a los suyos: a partir de hoy y hasta el 7 de febrero, la iglesia del Santo Cristo de la Salud podrá ser visitada, bien mediante las jornadas de puertas abiertas (de lunes a viernes, de 16:00 a 20:00; y los sábados, de 10:00 a 14:00) o los programas de visitas guiadas (concertables a través de la dirección de emailvisitas.santocristo.iaph@juntadeandalucia. es o el teléfono 671 531 956). Posteriormente, la Diócesis de Málaga hará recepción del templo, convertido ya uno de los atractivos mayores de la ciudad en cuanto a riqueza patrimonial.

Tal y como explicó ayer el director del IAPH, Román Fernández-Baca, lo más importante y a la vez más delicado de la intervención ha sido "el proyecto integral del conjunto y la recuperación figurativa e iconográfica del espacio", además de "la eliminación de los elementos que no pertenecían original y culturalmente al espacio y que habían sido añadidos con el paso del tiempo, según los más variopintos criterios". En su actuación, el IAPH ha empleado técnicas de examen no destructivo para la caracterización de materiales, así como los últimos sistemas y técnicas de representación para la definición gráfica, con escáner láser, modelos tridimensionales, ortofotografías e imágenes panorámicas. Fernández-Baca destacó la restauración de toda la iconografía del centro, para la que los técnicos del IAPH pusieron en marcha una abultada investigación historiográfica (actualmente faltan algunas imágenes que tradicionalmente se encontraban en la iglesia y que las hermandades decidieron custodiar cuando comenzó la rehabilitación, aunque en los próximos días serán repuestas). Además de la intervención en la fachada y las portadas, una de las mejoras más significativas es la que afecta a la impermeabilización y ventilación del edificio: cada una de las vidrieras fue retirada y sustituida por dos finas láminas de mármol de Macael (de un grosor de cinco milímetros), convenientemente separadas y reforzadas por una lámina de vidrio con refuerzo de seguridad. La reforma ha logrado frenar además el deterioro de las pinturas murales del interior de la cúpula, consideradas la verdadera joya de la corona del bien de interés cultural que es la iglesia del Cristo de la Salud; el director del IAPH, de hecho, destacó el hallazgo de nuevas pinturas mediante la realización de un programa de catas. El suelo que mantenía la iglesia ha sido sustituido por una imponente extensión de mármol, mientras que el retablo de la Virgen de Araceli, uno de los más importantes del conjunto, ha recuperado su policromía original (con los colores representativos de la Compañía de Jesús: blanco, dorado y negro), que había quedado oculta bajo sucesivas capas de pintura. El resultado es un esplendor de luz y equilibrio que poco tiene que ver con la memoria reciente del templo y que hace digna de admiración la única iglesia de planta circular de la ciudad.

El consejero de Cultura, Luciano Alonso, se refirió al patrimonio en términos de responsabilidad, como "un bien que recibimos del pasado y que tenemos la obligación de entregar a nuestros hijos". Alonso recordó además que las obras de rehabilitación han sido seguidas por miles de interesados, tanto a través de visitas concertadas como de internet. El director de la Fundación Montemadrid, José Guirao, subrayó la "singularidad" del lugar, ya que corresponde "a una tipología de iglesia excepcional no sólo en Andalucía, sino en España, por su programa iconográfico y por ser un ejemplo del manierismo en Andalucía fundamental para la historia del arte". Y el responsable de Patrimonio del Obispado, Francisco Aranda, fue rotundo al afirmar que la iglesia va a ser, más allá de su uso litúrgico, "para todos y para todo".

Una exposición en la Plaza de la Constitución y un seminario que se celebrará en el Museo Picasso el 5 y 6 de febrero darán cuenta de la gesta. Buen modo de quererse.

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