Música | Roger Waters

Los penúltimos ladrillos del muro

  • Cinco cines de Málaga proyectan el miércoles día 2 ‘Us and Them’, el documental que recoge la última gira de Roger Waters en todo su esplendor

Roger Waters, durante un concierto de su gira ‘Us and Them’.

Roger Waters, durante un concierto de su gira ‘Us and Them’. / M. H.

Dentro de la abultada producción musical de la que fue testigo, el año 2017 brindó un acontecimiento que pudo haber sido excepcional en otro tiempo pero que, en todo caso, llamó la atención de no pocos nostálgicos y fieles. Roger Waters, el miembro fundador de Pink Floyd (formación que abandonó en 1985 por diferencias irreconciliables con los otros miembros, especialmente el guitarrista David Gilmour), genio creador de la mayor parte de The Wall y de las obras más significativas de la banda, anunciaba el lanzamiento del que sería su primer disco con nuevas composiciones en 25 años, con la excepción de la ópera Ça Ira. Bajo el explícito título Is this the life we really want?, el álbum recogía así el relevo del muy celebrado Amused to death (1992) y, bajo la esmerada producción de Nigel Godrich (por cuyas manos pasaron Radiohead y Paul McCartney con gran éxito), proponía un repertorio de contenido político hasta lo incendiario y abierta inspiración dylaniana, lo que venía siendo una obsesión de Waters desde mucho antes de salir de Pink Floyd (eso sí, el primer sencillo, Smell the roses, despedía el aroma del inconfundible medio tiempo pinkfloydiano). El músico, que venía de clausurar con un incontestable pelotazo en la taquilla internacional la gira de resurrección y actualización de The Wall, se dispuso entonces a volver a la carretera con el nuevo material. La gira, invocada bajo el título Us and Them (en referencia al tema de The Dark Side of the Moon, el legendario álbum de 1973, que Waters coescribió con el teclista de Pink Floyd, Richard Wright), se desarrolló desde mayo de 2017 a diciembre de 2018 en los cinco continentes y dejó a modo de testimonio un documental con los mejores momentos del tour dirigido por Sean Evans y el propio Waters. El próximo miércoles 2 de octubre, y tras su reciente presentación en el Festival de Venecia, Us and Them tendrá su estreno en salas y podrá verse en cinco cines de la provincia de Málaga (Plaza Mayor y Vialia en la capital, Pixel en Coín, La Cañada en Marbella y el Yelmo de Rincón de la Victoria) sólo por este día y con un único pase a las 20:00. Suficiente, en todo caso, para consolar a quienes no pudieron asistir a los conciertos.

En realidad, al igual que en la gira que siguió a Amused to death, bautizada estratégicamente como In the flesh, Waters optó por dejar en el setlist una selección casi anecdótica de Is this the life we really want? con apenas cuatro temas y consagró la mayor parte de la velada a los clásicos de Pink Floyd, extraídos de The Dark Side of the Moon (Breathe, Time, The great gig in the sky, Money, Brain damage, Eclipse y, claro, Us and them), Wish you were here (con la canción homónima y Welcome to the machine), Animals (Dogs y Pigs. Three Different Ones), y The Wall, además de otros imprescindibles anteriores como One of these days. En cuanto a la banda de la que se hizo acompañar para la gira, si en anteriores ocasiones había contado con cómplices generacionales como el guitarrista Andy Fairweather Low y el cantante Paul Carrack, además de otras luminarias como Eric Clapton, en esta ocasión optó por una nómina de jóvenes intérpretes de abrumador y eficaz virtuosismo. Quizá la presencia más destacada es la del teclista Jon Carin, el mejor émulo de Richard Wright, que acompañó a Pink Floyd en sus dos giras posteriores a 1987, sin Waters al frente.

Las llamadas al boicot contra Israel granjearon a Waters acusaciones de antisemitismo

No obstante, lo más digno de reseñar del tour es el modo en que Waters despliega su música y su tremenda puesta en escena para descargar un mensaje político no menos contundente. El cantante, bajista y compositor actualiza el contenido antibelicista que había impreso en sus versos para Us and them hasta convertir su espectáculo en todo un ataque frontal a Donald Trump, vilipendiado y tachado de criminal en el montaje audiovisual del show. Como hizo en la gira de The Wall, Waters añade significados cargados de intenciones a algunas de sus canciones más populares: así, el grupo de niños que cantan (y bailan) en directo Another brick in the wall part 2 comparecen uniformados con el reconocible atuendo de color naranja que visten los reos del corredor de la muerte, en una impactante y provocadora respuesta a los abusos de la justicia estadounidense (eso sí, Waters, que ha mostrado públicamente su respeto y admiración por Nicolás Maduro, y que recientemente ofreció un breve concierto improvisado en Londres para pedir la liberación de Julien Assange, no parte precisamente de una posición neutral, ni lo pretende). Sus llamadas al boicot contra Israel por la ocupación palestina le granjearon acusaciones de antisemitismo desde varias instituciones norteamericanas. Pero ya se sabe que al muro no le faltan ladrillos.

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