Cultura

Ronda siempre espera a los grandes

  • El diestro Morante de la Puebla reaparece esta tarde en solitario ante seis toros de Juan Pedro Domecq tras su grave cogida de Huesca La corrida comenzará a las 17:30

Huesca. 10 de agosto. Un toro de Gerardo Ortega hacía saltar las alarmas. En la muleta, el pitón de Oloroso hizo carne en el muslo de su lidiador, Morante de la Puebla. Tres trayectorias que surcaban la piel, y lo que no era la piel, del diestro. Operaciones, transfusiones y continuos partes médicos para saber cómo eran los avances de una cornada que se pronosticó grave. Comenzaba desde de ahí un rosario de plazos de recuperación y de compromisos perdidos que alteraba los carteles, pilares, de numerosas ferias y festejos. Debido a esto Iván Fandiño, Alejandro Talavante o Antonio Ferrera ocupaban su lugar en ciudades como Almería, Bilbao, Málaga, Sanlúcar o Mérida mientras se iba confirmando que se desvanecía del horizonte la silueta del matador sevillano.

Desde que se conoció la noticia del grave percance y sus consecuentes ausencias, una fecha rondaba la cabeza de propios y extraños. El 7 de septiembre. Estaba marcada en rojo. Era una de las piezas claves del rompecabezas conformado para la segunda parte de la temporada morantista. Se anunciaba ni más ni menos que con seis toros en solitario en la tradicional corrida goyesca de Ronda.

Su encerrona en el templo taurino rondeño fue un rumor que se convirtió en noticia allá por el mes de mayo. Pero el chispazo nació antes, en la sevillana Feria de abril. El 17 del citado mes Morante se enfrentaba a toros de la ganadería de El Pilar y brindó la muerte del cuarto de la tarde, de nombre Bastardero, a un Francisco Rivera Paquirri presente en los tendidos. Aquel gesto abrió la caja de las hipótesis y la posible presencia del de La Puebla del Río en la goyesca de Ronda era la comidilla en cualquier tipo de foro taurino. Es más, desde el principio casi se daba por hecho la encerrona. Aquella montera al aire se consideró por el gran público como una forma simbólica de enterrar las diferencias surgidas entre los dos diestros tras la concesión a Rivera de la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes. Galardón con el que Morante no estuvo de acuerdo. La oleada informativa tuvo su momento culmen cuando el nueve de mayo, Francisco Rivera escribía lo siguiente en su cuenta de Twitter: "Tengo la satisfacción de comunicar que Morante toreará seis toros en La Goyesca". La buena nueva corrió como la pólvora por redacciones y redes sociales. Sin duda se iba a convertir en uno de los acontecimientos taurinos del año. Hasta que Huesca se cruzó en el camino y se temió lo peor. Sin embargo, los días pasaban y no dejaban de su sucederse las noticias esperanzadoras, tanto es así que apenas se hablaba de un plan B por si el tiempo corriera en contra y no se pudiera contar con la presencia del diestro anunciado. Es más, hace casi dos semanas ya se había puesto en No hay billetes. Ese mismo día que se colgó el deseado cartel, el apoderado del diestro, el exmatador Antonio Barrera, publicaba en también en la citada red social : "Ojalá y Dios quiera" en clara alusión a los deseos de no causar baja.

Twitter ha cobrado mucha importancia en este proceso ya que Barrera ha ido haciendo los comunicados oficiales a través de esa vía. Los dos últimos fueron una de cal y otra de arena. En el primero de ellos se anunciaba la ausencia en los tres compromisos firmados para el fin de semana pasado, es decir; Palencia, San Sebastián de los Reyes y Mérida. Este último, retransmitida en directo por Televisión Española y que finalmente quedó en una encerrona de Alejandro Talavante. El último tuit, del pasado domingo, fue el más deseado: "Tras probarse ayer en el campo, y aunque sigue con su intensa rehabilitación, Morante reaparecerá el próximo sábado en La Goyesca de Ronda". Ya era oficialmente una realidad. Por su parte, Francisco Rivera Paquirri, comentaba en el programa radiofónico Carrusel Taurino, que el sevillano había estado toreando a puerta cerrada esta semana en el campo siguiendo con la intensa preparación para la gran cita taurina.

Hoy ya, a las 17:30 horas, se acaba la espera. Será la cuarta vez que José Antonio Morante Camacho, o lo que es lo mismo Morante de la Puebla en los carteles, se anuncie para pisar el albero de la plaza de la Real Maestranza de Caballería rondeña. Lo hará ante seis reses de la ganadería de Juan Pedro Domecq. La soledad del barroco ante las leyes de la bravura.

Para mañana otro grande que vuelve a los ruedos. Paco Ojeda, el genio de Sanlúcar, vuelve a subirse a lomos de un caballo de rejoneo para batirse en un mano a mano junto a otro centauro que deja su estela allá por donde va, Diego Ventura. Se enfrentarán a reses de la ganadería de Los Espartales Es Ojeda, precisamente el único torero de a pie que se había encerrado en solitario en la corrida goyesca de Ronda hasta la decisión de Morante. Fue en el año 1987 ante reses de la ganadería de Torrestrella.

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