La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, destacó ayer la "perseverancia en lo incierto y frágil" que domina la vocación de los profesionales de la danza, a los puso de ejemplo para el resto de la sociedad por demostrar siempre "confianza". "Una crisis económica es el momento por excelencia de la danza", dijo la ministra en el acto conmemorativo del Día Internacional de la Danza, donde vinculó la confianza para salir de la crisis con la "perseverancia" de los bailarines y coreógrafos.

"La gente de la danza es experta en confiar (...) Confiáis en algo efímero y transmitís una gran lección y un gran ejemplo cívico, moral y personal al resto de la sociedad", aseguró a los bailarines González-Sinde. La titular de Cultura, que pronunció su discurso tras asistir a la reunión del Consejo de Ministros, donde dijo que se analizaron los últimos datos de la Encuesta de Población Activa, agregó que la confianza y pensar que "todo va a salir bien es fundamental" para salir de la crisis económica.

Una virtud que, en opinión de González-Sinde, es "la herramienta de trabajo" de los profesionales de la danza, sin la cual no podrían hacer "una apuesta tan arriesgada para dedicar su vida a esta profesión". En su discurso, la titular de Cultura comparó a los bailarines con los atletas: "Ser bailarín es un poco como correr los cien metros lisos, te lo juegas todo en unos segundos". Durante el acto, celebrado en el Ministerio de Cultura, la bailarina y coreógrafa Teresa Nieta leyó los dos mensajes oficiales del Día Internacional de la Danza escritos por la coreógrafa belga Anne Teresa De Keersmaeker y el presidente del Consejo Internacional de la Danza, Alkis Raftis. "Bailar es una forma de pensar. A través de la danza podemos encarnar las ideas más abstractas e incluso revelar lo que no podemos ver, lo que no podemos nombrar", decía el mensaje de Keersmaeker.