A pesar de ocupar el sexto puesto en el ranking español de la taquilla, la provincia de Málaga se queda sistemáticamente cada fin de semana sin algunos de los estrenos anunciados a nivel nacional, un problema que puede verse agravado con el cierre del Larios y que obliga a los cinéfilos más fieles a emigrar a otros territorios si quieren ver determinadas películas en pantalla grande. Ni siquiera la recuperación del cine Albéniz por parte del Ayuntamiento ha terminado de solucionar la situación. Algunos casos son particularmente significativos dada la trascendencia de ciertas películas que no llegan a Málaga; de hecho, en la última remesa de estrenos, la correspondiente al viernes pasado, destacan dos títulos amparados por la crítica y por expectativas nada desdeñables que no aterrizaron en la provincia: Tokio blues, la adaptación de la muy popular novela de Haruki Murakami que firma el director vietnamita Tran Anh Hung (incluida en prácticamente todos los suplementos culturales y revistas del ramo entre los estrenos más destacados de la semana) y Año bisiesto, el drama mexicano alabado por buena parte de la crítica que ha levantado no pocos revuelos por su alto contenido erótico y que dirige Michael Rowe. A ellos se unen otras películas como la española El vuelo del tren de Paco Torres, la francesa La marca del ángel de Safy Nebbou y el documental de producción alemana El viaje de Jane, dirigido por Lorenz Knauer y dedicado a la primatóloga y naturalista Jane Goodall. Lo cierto es que un estreno masivo como el de Thor, proyectado en casi todos los cines de la provincia, obliga a la misma a perderse otras películas menores en cuanto a promoción y distribución. Precisamente porque el Multicines Larios canalizaba buena parte de estos estrenos masivos, su ausencia puede resultar perjudicial para las salas que proponen ofertas de corte menos mayoritario. Pero, sin duda, el actual sistema de distribución se mantiene como uno de los peores enemigos de la industria y una excusa idónea para las descargas de internet.