El Museo Peinado de Ronda expone desde ayer las obras de Picasso de la colección Unicaja. Por primera vez se pueden ver todas juntas, coincidiendo con el arranque de la Feria de Pedro Romero, que habitualmente cuenta con una gran actividad cultural patrocinada por esta entidad financiera. La muestra, bajo el nombre Picasso en el papel y engobe, recoge un total de 9 obras, que incluyen 7 grabados y 2 cerámicas, abarcando de este modo distintas etapas creativas del genial pintor malagueño. Varias de estas obras han sido compradas en las últimas ediciones de la Feria de Arte Contemporáneo de Madrid (ARCO).

Fue el director de la Fundación Unicaja, Felipe Fagaruna, el encargado de inaugurar una muestra que espera recibir miles de visitantes, coincidiendo con la celebración de la semana grande rondeña, aunque expresó su deseo de que también sean muchos los rondeños que se acerquen a ver una muestra tan importante a las salas del museo. "La muestra tiene un gran valor", dijo Faraguna.

Además, Faraguna explicó que la muestra se enmarca dentro del objetivo de la entidad promotora de rememorar la trayectoria profesional de uno de los artistas más internacionales y reconocidos del mundo, como es Pablo Ruiz Picasso.

Precisamente, la relación entre Peinado, pintor rondeño al que está dedicado el museo, y Picasso, protagonista de la nueva muestra, también cuenta con un rincón común en los pasillos de acceso a la sala, donde se expone una fotografía conjunta de ambos tomada en París, junto a la que se encuentra una mano con una dedicatoria que Picasso realizó a Peinado cuando fue a visitarle a su estudio y no le encontró. Fue su forma de decirle que había ido a buscarle y dejar constancia de ello.

En este sentido, Faraguna señaló que "Picasso y Peinado están muy ligados por la historia y por sus ideales". Además, explicó que el pintor rondeño consideraba al malagueño como "un padre", con el que tuvo una importante relación durante su estancia en Francia.

Por su parte, la comisaria de la muestra, Mari Luz Reguero, destacó la importancia que tienen las dos cerámicas expuestas, donde se representa una paloma y un búho, siendo un ejemplo de la "cerámica de autor", de la que se considera a Picasso como su mentor, ya que "hasta Picasso no existía". De igual modo, también destacó la presencia de un grabado conocido como La niña torera, que se enclava en la época del Minotauro. También se puede apreciar uno de sus últimos arlequines, que data de 1970. La muestra ofrece una amplia variedad de técnicas utilizadas por Picasso, como aguafuertes, agua tinta, litografías y linograbado.

Durante la visita inaugural también explicaron los responsables de la muestra que algunas de estas obras fueron en su momento utilizadas como parte de la promoción de un periódico que defendía los mismos ideales de Picasso. Era su forma de contribuir económicamente a su causa.

Los amantes de la obra de Picasso podrán visitar esta colección hasta el próximo 19 de septiembre, al tiempo que podrán también conocer la obra de Peinado que inunda el resto de salas del museo.