Cultura

Un libro retrata a Victoria Kent como 'apóstol' del espacio público

  • Josebe Martínez recoge en 'Las santas rojas' la trayectoria y personalidad de Clara Campoamor y Margarita Nelken

La profesora de literatura española de la Universidad del País Vasco Josebe Martínez presenta en su nuevo libro Las santas rojas la trayectoria y la personalidad de Clara Campoamor, la malagueña Victoria Kent y Margarita Nelken, y las retrata como las "apóstoles" en España de la conquista del espacio público.

Editado por Flor del Viento, Martínez, que también imparte clases en la Universidad de Nevada -Estados Unidos-, viajo ayer a Barcelona para dar a conocer su ensayo, centrado en estas tres mujeres, de trayectorias y procedencias distintas pero que coincidieron en cuestionar abiertamente el status quo de su época, a finales del siglo XIX y a principios del XX.

Durante la presentación del libro, la profesora de la Universidad de Barcelona Susana Travera aseveró que gracias al texto el lector podrá conocer cómo estas tres personas, "siendo mujeres y defendiendo a las mujeres, se transformaron en verdaderos hombres".

Sostiene Josebe Martínez que la pérdida de las colonias en 1898 erosiona la identidad masculina del estado español, lo que queda contrarrestado por "esta toma masculina que hacen estas mujeres de la vida pública".

Es en este sentido como, ya en las primeras páginas de la obra, sentencia que Campoamor, Nelken y Kent "son líderes mesiánicas que, siendo mujeres, intentan intervenir en una nación cuya identidad es netamente masculina" y agrega que "su aportación al momento histórico es una nueva clase de vida que se abre paso a través de las fisuras de lo homosocial nacional, y muestra los estigmas de las relaciones cómplices entre el patriarcado y los objetivos nacionales".

Sin embargo, también advierte de que este "excesivo" compromiso y las ganas de alcanzar la "plenitud histórica" exigió su propio sacrificio y acabaron las tres "renunciando a su espacio y a su propio país".

Martínez, que ha investigado desde México y Estados Unidos -donde reside algunos meses al año-, recordó ayer que Victoria Kent tuvo que exiliarse a los Estados Unidos, Campoamor también tuvo que partir hacia el extranjero, mientras que Nelken acabó recalando en México, donde cuidó a una hija enferma, a sus nietos y a sus bisnietos.

Preguntada por las relaciones que tuvieron entre sí estas tres emblemáticas mujeres, la profesora bilbaína indica que Nelken y Kent se apoyaban entre ellas, pero Campoamor odiaba a Nelken.

En este sentido, precisa Josebe Martínez, Nelken, hija de judíos que regentaban la joyería de la Casa Real, era una crítica de arte del barrio madrileño de Salamanca, cosmopolita, muy inteligente y aguda, mientras que la abogada Clara Campoamor fue una mujer hecha a sí misma, hija de modista y nieta de porteros que, si consiguió cierto estatus en su época, fue "por la cultura y el feminismo".

En Las santas rojas Martínez también expone cómo el "apostolado" de estas tres mujeres era visto por los hombres y lo que llegaron a decir algunos de ellos al respecto, incluso dando a entender, como era el caso, que Kent, que fue directora general de Prisiones, prefería como parejas a mujeres antes que a hombres.

De ella, por ejemplo, el escritor Rafael Cansinos-Asséns señaló que era fea como un hombre feo, mientras que Nelken, que era todo lo contrario y que tenía en su haber numerosas conquistas masculinas, era conocida como "el colchón de la redacción".

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